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Reportaje:ELECCIONES 2008

Las dos resacas de la marea electoral

Los comicios dejan claros ganadores y perdedores

Aunque en la noche electoral todos los dirigentes políticos andaluces sacaron su mejor sonrisa, las urnas han dejado vencedores y vencidos.

- Las caras del triunfo. Una de ellas es la de Carmen Calvo, que encabezaba la lista al Congreso por Córdoba. Los socialistas más optimistas se pasaron la campaña repitiendo un pronóstico: PSOE, 4; PP, 2. Y, la verdad, niguna encuesta auguró que ese sería el resultado de las elecciones generales. "En la provincia perdíamos un diputado por el censo y todos decían que lo íbamos a perder nosotros", señaló Calvo. Pero en la noche de las elecciones saltó la sorpresa. "Yo me he pateado la provincia durante 30 días y tenía confianza", añadió la ex ministra de Cultura, quien le apuntó ayer el tanto de estos buenos resultados a la sensación de "crédito" que ha transmitido su partido y a las mujeres. "Yo hago política con el corazón y los tacones", sostuvo.

Álvarez, Martín Soler y Enciso salieron derrotados de las urnas
Calvo y Valderas mejoraron los datos que les auguraban los sondeos

Otro de los que seguro que se acostaron plenamente satisfechos el domingo fue el coordinador andaluz de Izquierda Unida, Diego Valderas, que logró obtener el escaño de parlamentario por Huelva que se le había escapado en 2004. El logro es doble porque Valderas reafirma su posición en el partido, después de la crisis interna que supuso el no poder presentarse por Sevilla y tener que hacerlo por Huelva, donde ya había perdido el escaño en las anteriores elecciones. Los buenos resultados de Valderas destacan más aun si se contrastan con los de IU en las elecciones generales, donde no ha conseguido formar grupo parlamentario.

También fue un triunfo sonado el de la alcaldesa de Fuengirola y portavoz del PP en el Parlamento andaluz en la última legislatura, Esperanza Oña. Y apurado, apenas 94 centésimas más que la lista liderada por la consejera de Cultura Rosa Torres. El PP ha logrado ocho escaños en Málaga, dos más que hace cuatro años, mientras que el PSOE ha perdido uno. El triunfo popular se produjo contrapronóstico y a última hora del recuento. Hasta que no se superó el 80% del escrutinio, el PSOE mantuvo ventaja y como había ganado las generales, escrutadas antes, se dio por segura la victoria. De esta forma Málaga ha sido la única provincia donde el mismo partido no ha ganado las dos elecciones.

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El PSOE de Sevilla y el de Jaén fueron también claros ganadores en sus provincias. Los sevillanos han perdido 30.766 votos en las elecciones autonómicas y 16.054 en las generales. Aun así, las listas encabezadas por José Antonio Viera y Alfonso Guerra mantienen su número de diputados (11 en las andaluzas y 8 en las estatales) y, en contra de la tendencia andaluza de acercamiento e incluso inversión de posiciones entre los dos grandes partidos, conservan casi intacta la enorme distancia respecto al PP: la lista de las autonómicas le saca cinco escaños a los populares (antes le sacaba seis) y la presencia de diputados del PSOE por Sevilla en el Congreso sigue siendo el doble que la del PP (8 a 4).

En Jaén, el PSOE, que conservó sus siete parlamentarios, se impuso en 93 de los 97 municipios de la provincia -en todos menos en Jaén, La Guardia, Iznatoraf y Aldeaquemada-, aunque en las generales sólo perdió en los dos últimos. Con todo, los socialistas han perdido unos 2.000 votos, frente a los casi 15.000 que gana el PP, que ha recogido toda la sangría de votos en Coalición Andalucista.

- Las caras de la derrota. La más evidente es la de Julián Álvarez como líder del último intento de salvar el andalucismo. Han perdido los cinco escaños que tenían y, por primera vez, se quedan fuera del Parlamento. Aunque Álvarez intentó ayer minimizar la envergadura de la debacle, los andalucistas tienen que replantearse su futuro. La misma suerte que el cabeza de lista por Sevilla corrieron los candidatos de las otras cuatro provincias en las que los andalucistas obtuvieron acta en 2004 y la perdieron el domingo: Cádiz, Huelva, Córdoba y Málaga.

Tampoco le han ido bien las cosas al secretario provincial del PSOE en Almería, Martín Soler. La victoria del PP por más de 30.000 votos en las autonómicas confirman un hecho objetivo: que si los socialistas ganaron las elecciones municipales en la provincia de Almería y obtuvieron más votos, más alcaldes y más concejales que el PP, fue solamente porque aparecieron partidos satélites de la derecha como GIAL o PAL. La dilatada experiencia de Soler y su equipo ha propiciado que saliera airoso de congresos provinciales del partido. Que vuelva a aflorar de nuevo el sector crítico del PSOE almeriense es sólo cuestión de tiempo

Pero los comicios del domingo dejaron otro perdedor en Almería: el fundador y presidente del Partido de Almería (PAL), a la sazón alcalde de El Ejido, Juan Enciso. Su patinazo ha sido extraordinario y, sobre todo, inesperado. Para el Parlamento andaluz, los del PAL acariciaban no ya la idea de obtener un escaño, sino dos. El tropiezo, por tanto, ha sido mayúsculo y Enciso debió interiorizar la noche electoral la diferencia entre unos comicios locales y otros autonómicos y generales.

En Granada, populares y socialistas obtuvieron seis escaños al Parlamento andaluz, pero el empate supo a derrota en el PSOE. Aunque los socialistas sacaran 16.000 votos más que los populares, la lista encabezada por Teresa Jiménez y Francisco Älvarez de la Chica cedió su tradicional liderazgo y un acta al PP, debido, sobre todo, al electorado de la capital y de la costa.

Información de Diego Narváez, Manuel Planelles, Manuel J. Albert. María José López Díaz, Ginés Donaire y Reyes Rincón.

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