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Un choque entre los históricos y la nueva generación

Los últimos movimientos realizados por el presidente de Adegi, Eduardo Zubiaurre, van encaminados a redefinir el modelo organizativo que se había instaurado durante los anteriores mandatos, lo que en la práctica ha supuesto abrir una lucha interna entre la vieja escuela representada por el secretario general, José María Ruiz Urchegui, y la nueva generación, representada el recien fichado José Miguel Ayerza, ex gerente del Kursaal.

La presidencia decidió contratar a Ayerza, con unas credenciales excelentes en la gestión del palacio de congresos donostiarra, para insuflarle a la patronal aire fresco y abordar los desafíos de la empresa desde una visión más moderna, basada en el aumento de la competitividad y la salida a los mercados internacionales. Ayerza se hizo cargo hace tan solo dos meses del área de Innovación y Competitividad, uno de los ejes clave en el plan estratégico diseñado por Adegi. Precisamente, el capítulo de la innovación fue uno de los elementos que esta organización dio más importancia durante la fracasada renovación del Impuesto de Sociedades de Guipúzcoa, que finalmente fue armonizado por el PNV mediante un decreto y sin las deducciones que había contemplado el Departamento de Hacienda, en manos de EA, su socio de gobierno.

El relevo

A Ayerza se presenta como la persona que tomará el relevo de Ruiz Urchegui al frente de la secretaría general. Aunque en el calendario interno no estaba previsto que la sucesión se produjera con esta prontitud, apenas dos meses después de incorporarse a Adegi, el agravamiento de las relaciones entre Zubiaurre y los dos principales ejecutivos han precipitado los acontecimientos. A las diferencias sobre el modelo organizativo se han añadido en las últimas fechas el clima de tensión que se ha generado en la institución empresarial.

Zubiaurre no ha querido prolongar esta situación, de ahí el órdago que lanzó el pasado lunes al comunicar a los trabajadores de Adegi, mediante un correo electrónico, su decisión de prescindir de los servicios de Ruiz Urchegui y García. Lo ha planteado como una decisión sin vuelta atrás, hasta el punto de estar dispuesto a presentar su renuncia a la presidencia si los órganos de gobierno no respaldan ahora su plan de renovación. La decisión se enmarca también dentro de un relevo generación en el cuadro ejecutivo.

El consejo rector de Adegi, que encabeza su presidente, deberá resolver esta crisis, en uno u otro sentido, en la reunión convocada el próximo lunes.

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