El árbitro dice que Ziganda zarandeó al delegado rival
Los enfrentamientos entre Sevilla y Osasuna en los últimos años han ganado notoriedad en lo negativo. No cambió el guión en la noche del sábado en la victoria del Sevilla (2-1), tras anotar un penalti señalado en el tiempo añadido por Iturralde en el Sánchez Pizjuán. El pitido que daba por finalizado el encuentro significó también el inicio de una acalorada discusión entre los integrantes de uno y otro banquillo y los árbitros. Iturralde señala en su acta al entrenador osasunista, José Ángel Ziganda, su segundo, Josu Jon Goikoetxea, y al futbolista del Sevilla Adriano como los responsables del lío.
El árbitro hace constar en el acta del encuentro, según aseguran fuentes del club andaluz, que ya había amonestado al entrenador de Osasuna en el minuto 53 "por hacer observaciones" sobre algunas de sus decisiones. En el apartado reservado a "otras observaciones", Iturralde describe su visión sobre lo sucedido en el terreno de juego tras la finalización del encuentro. El árbitro asegura que su asistente número 2, Rafael Guerrero, le comunica que Ziganda "agarró del cuello y zarandeó" al delegado del Sevilla, Cristóbal Soria. El relato arbitral de los hechos también incluye al segundo entrenador de Osasuna entre los responsables de estos hechos, de quien asegura que tuvo que ser sujetado.
El botellín de Adriano
El acta también refleja un incidente entre el sevillista Adriano y el osasunista Azpilicueta. Según el texto, el brasileño lanzó "el contenido de un botellín de agua" contra el rival. Iturralde se limita a narrar estos hechos que él no sancionó.
Ziganda intentó disculparse ante el árbitro por lo sucedido e intentó hablar con él a los pocos minutos en los vestuarios del Sánchez Pizjuán, aunque Iturralde no accedió a ello. El propio Ziganda quiso dejar claro ayer su arrepentimiento. "Me equivoqué en el final de partido, perdí los nervios y pido perdón. Debía haber contado hasta diez, no haber saltado al campo y actuar como lo hice con Iturralde. Siento mucho lo que pasó después. Pido perdón por lo que hice".
Antes de esto, en la conferencia de prensa posterior al encuentro, Ziganda dijo que los árbitros habían perjudicado a su equipo en "siete u ocho" ocasiones. "Yo me he equivocado, pero no puede ser así todos los días".
