Montilla ofrece Barcelona para celebrar otra conferencia mediterránea
Barcelona volverá a albergar con toda probabilidad una nueva conferencia para el desarrollo de las dos orillas del Mediterráneo. Será en 2010, 15 años después del comienzo del llamado proceso de Barcelona y coincidiendo con la presidencia española de la UE. El presidente catalán, José Montilla, ofreció ayer formalmente la capital catalana como sede para la segunda cumbre de regiones euromediterráneas.
El presidente defendió que la Unión Europea cambie su actual política de "vecindad" con los países de la orilla sur del Mediterráneo por otra más "estructural", de la región. Ello, defendió, debe ir acompañado de presupuesto.
La petición de Montilla y su ofrecimiento tuvieron lugar en el acto de conclusión de la reunión política de la Comisión Intermediterránea celebrada en el palacio de Pedralbes, en la que ayer se debatió una estrategia común para el desarrollo territorial. Montilla volvió a exponer su "compromiso" con la región mediterránea en sintonía con su antecesor, Pasqual Maragall, que hizo de las relaciones euromediterráneas el eje de su política exterior.
Entre los elementos de la declaración final de la reunión de ayer, el presidente de la Generalitat destacó que el futuro del Mediterráneo está "íntimamente ligado al futuro de Europa" y apeló a la UE para que "confirme su interés estratégico" en esta zona. La ampliación de la UE hacia el este ha propiciado que no siempre se hayan atendido las demandas procedentes desde el sur.
Por eso, Montilla aseguró que "los objetivos no se podrán llevar a cabo si no se revisan ni refuerzan" los medios que la UE destina a las políticas económicas y sociales en la zona, y para ello la Comisión Intermediterránea acordó reunirse los días 22 y 23 de junio en Marsella, donde las regiones deberían concretar su papel en Europa.
El presidente defendió "una política de convergencia" con las instituciones europeas para cambiar las relaciones norte-sur.
