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Reportaje:MÚSICA | Clásica

Poder y simbiosis

La casualidad o el espionaje industrial han dado lugar a que se publiquen con pocos días de diferencia las dos más potentes interpretaciones de los 5 Conciertos para piano y orquesta de Beethoven en DVD: los de Krystian Zimerman con la Orquesta Filarmónica de Viena, dirigida por Leonard Bernstein (en Deutsche Grammophon), y los de Daniel Barenboim tocando y dirigiendo la Staatskapelle de Berlín (en EuroArts); dos DVD en cada caso. Los del sello amarillo fueron grabados (para el CD) y filmados al mismo tiempo en la Musikverein de Viena en 1989 (los tres últimos) y en 1991; para las tomas de los dos últimos el gran director norteamericano ya no vivía, y se optó, en vez de buscar a otra batuta, por que el propio Zimerman dirigiese. El colosal pianista polaco, claro, apenas tenía experiencia en esta faceta y, pese a la enorme pericia de los músicos vieneses, se aprecia cierta rigidez metronómica en esos dos primeros Conciertos.

Los de Barenboim, en cambio, han sido sólo filmados (no parece que vayan a editarse en CD), a finales de mayo de 2007, en el Festival de Piano del Ruhr. De entrada, la diferencia de calidad en la imagen y el sonido es muy favorable a estos últimos, en 16:9 y con DTS 5.1.

Pero las mayores diferencias están en las interpretaciones: Zimerman es (quizá junto a Kissin solamente) el mayor león actual del teclado: parece imposible tocar mejor el piano, con tal poderío, nitidez y seguridad. Pero hay muchos que hacen esto muy bien; Zimerman no es uno más entre ellos, puesto que es un músico como la copa de un pino.

Barenboim, evidentemente, no posee esos medios técnicos (o, dicho con más propiedad, mecánicos): porque su mano y su brazo son más pequeños, y además nunca ha practicado esa gimnasia como tal: nunca, ni siquiera en su niñez, ha tocado ejercicios, sino siempre música. Pero si por técnica entendemos lo que propiamente es el dominio del instrumento con el objeto de expresar a través de él todo cuanto se pretende, entonces Barenboim posee una técnica excepcional, que le permite una infinita variedad al atacar y pulsar las teclas, una multitud de grados entre los más tremendos fortísimos y los más suaves pianísimos, etcétera. Ni siquiera Zimerman alcanza tal grado de sutileza.

De todos modos, no es en esto donde reside la principal diferencia entre el Beethoven de uno y otro: la superioridad del de Buenos Aires es manifiesta en conocimiento del compositor; mientras Zimerman llega al fondo en Chopin, en Liszt, en Brahms o en Debussy, se halla en inferioridad frente a Barenboim en Beethoven, que es su compositor. Ningún músico ha tocado ni ha grabado tanta música del Gran Sordo como él, y desde hace muchos años, cuando nada en Beethoven, nada en su elemento; parece imposible un conocimiento más hondo del estilo, del alma, del universo del compositor. En esto Zimerman, y cualquier otro pianista actual, está en inferioridad frente a Barenboim. Añádase a ello que es director de orquesta; desde hace lustros uno de los más admirables, y eso le permite dialogar consigo mismo (quiero decir, con el pianista) de un modo privilegiado. Lleva casi medio siglo tocando los Conciertos de Beethoven, que en 1968 grabó bajo la batuta de Otto Klemperer (un álbum EMI que hizo historia), pero ya siete años después los grabó para RCA dirigiendo a Rubinstein, y desde mediados de los ochenta los toca y los dirige al tiempo (ya los grabó así en 1987, para EMI). La madurez a la que ha llegado en estos DVD es algo que hay que ver y escuchar para comprenderlo. Ni el enorme músico, inmensamente comunicativo, que fue Bernstein llega aquí al nivel estratosférico de Barenboim, que combina sabiduría con el inmenso placer de hacer música, el rigor con grandes dosis de improvisación y, desde luego, de incandescente pasión: la cuadratura del círculo. Ningún melómano debería perderse esta experiencia.

Zimerman. Orquesta Filarmónica de Viena. Bernstein (DG, dos DVD).

Barenboim. Staatskapelle Berlin. Barenboim (EuroArts, dos DVD).

Beethoven. Los 5 Conciertos para piano

Daniel Barenboim, durante la presentación de  un disco en Madrid en 2006.
Daniel Barenboim, durante la presentación de un disco en Madrid en 2006.GORKA LEJARCEGI

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