_
_
_
_
_

Dos horas de retraso entre Barcelona y Portbou y cuatro líneas cortadas en Cercanías

Renfe volvió a fallar ayer: en Girona y en el área metropolitana. En el primer caso, un atropello provocó la paralización, pero el servicio, que estuvo tres horas inactivo, no fue suplido con autobuses. En el segundo, fue un fallo en el sistema eléctrico.

Un nuevo atropello mortal paralizó ayer el servicio ferroviario entre Portbou y Barcelona, y provocó retrasos acumulados de más de dos horas a los usuarios que esperaban el tren en la estación de Girona. El accidente se produjo poco antes de las 6.30 horas a la entrada de la estación de Caldes de Malavella (Selva), cuando un tren que había salido a las 5.55 de Girona arrolló a una persona que cruzaba la vía en circunstancias que investiga la policía. El siniestro obligó a cortar la circulación de trenes entre esa localidad y Girona hasta las 8.15. A partir de ese momento se restableció el tráfico de forma parcial y los convoyes comenzaron a circular por una única vía, lo que causó retrasos de entre 40 minutos y 2 horas.

Una avería dejó sin servicio durante 35 minutos el tramo Sants-Castellbisbal

Los más afectados fueron los pasajeros que esperaban un tren en la estación de Girona a primera hora de la mañana para incorporarse a su trabajo o estudios. Centenares de viajeros mostraron su indignación en el vestíbulo o en el andén mientras esperaban una solución de Renfe. La queja más habitual fue la falta de transporte alternativo y de información. "Nos han tenido aquí tirados, sin decir nada, y si queremos coger un autobús, lo tenemos que pagar nosotros. Eso sí, pese a los retrasos, las taquillas de Renfe seguían cobrando a los viajeros", explicó una usuaria.

La circulación en los dos sentidos de la línea se restableció de forma completa a las 10.15 y hacia las doce de la mañana comenzó a recuperarse la normalidad, según la compañía.

Una avería en el sistema de electrificación en la estación de Cornellà obligó a Renfe a cortar durante 35 minutos cuatro líneas de Cercanías en el tramo Sants-Castellbisbal, lo que provocó retrasos máximos de 40 minutos y otros de menor consideración a lo largo de la tarde. El incidente se produjo a las cuatro de la tarde y fue solucionado a las 16.35. Afectó a las líneas C-1, C-3, C-4 y C-7. El gestor de infraestructuras, Adif, ignoraba al cierre de esta edición las causas de la avería.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Pese a que la avería tuvo su origen en la estación de Cornellà, a la que sólo separa de Sants la estación de L'Hospitalet de Llobregat, afectó a todo el tramo y de ahí que el servicio tuviera que ser cortado hasta Castellbisbal.

La interrupción del servicio durante más de media hora provocó retrasos máximos de 40 minutos, según informa Renfe, aunque la propia compañía reconoció que otros retrasos de menor cuantía se fueron acumulando durante la tarde como consecuencia del incidente.

Pese a que la compañía ferroviaria dispone de una flota de autobuses como recurso en caso de emergencia, ayer no fue necesaria su utilización.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_