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Biocom producirá 75.000 toneladas de biodiésel al año en Algemesí

La planta, la segunda en capacidad de España, obtendrá también glicerina

Miquel Alberola

El primer motor diésel funcionó con aceite de cacahuete y ahora el aceite de soja recupera el protagonismo como combustible tras la eliminación de su viscosidad. A finales de 2003, Raúl Sanchis, gerente de Biocom, tuvo la idea de apostar por este proyecto en la Comunidad Valenciana. La inversión escapaba a un trabajador por cuenta ajena como él, que era jefe de logística de Óscar Mayer, y buscó socios. Encontró a Damián Frontera, ex jefe suyo, a Miguel Cases, propietario de Gracomsa y Sebos Levantinos, a Juan Lladró y a José Manuel de Bartolomé. Ruralcaja, CAM, Banco de Valencia, Deutsche Bank, Caja Sabadell e Ibercaja financiaron el proyecto, que desde ayer es una realidad.

Camps apoyará el cultivo de oleaginosas para cerrar el circuito

El presidente de la Generalitat, Francisco Camps inauguró ayer en Algemesí esta planta, que es la primera de la Comunidad Valenciana, agradeció el importante paso hacia la "independencia energética" y se comprometió a apoyar el cultivo de oleaginosas para cerrar el circuito de la producción. Con 15 millones de euros de inversión, Biocom ha levantado una factoría de 6.000 metros cuadrados con tecnología de vanguardia que obtiene biodiesel a partir de un proceso de transesterificación (transformación química del aceite), y glicerina.

Este biodiésel admite cualquier mezcla con gasóleo en el motor estándar de vehículos diésel. Biocom arranca con una producción de 75.000 toneladas anuales (225 al día) de biodiésel y 13.500 de glicerina en grado técnico, y trabaja 365 días al año. Tiene previstas dos ampliaciones más, una a 90.000 y otra a 110.000 toneladas, y es la segunda planta de España en cuanto a capacidad. La producción de biodiésel se realiza a partir de aceites vírgenes y crudos de primera utilización, y también se hará con los recuperados. La planta extrae casi un litro de biodiésel por cada uno de aceite.

La distribución es uno de los problemas importantes de este producto. Biocom la va a orientar a través de tres vías: la red de estaciones de servico independientes (como lo podrían ser las cooperativas agrícolas), el gran consumidor (transporte público y privado) y las petroleras, que son las que le pueden aportar el gran volumen, porque a partir de la ley de carburantes tienen que mezclar hasta un 75% del gasoil con biodiésel y de la gasolina con bioetanol.

El precio de este producto se sitúa alrededor de los 700 euros el metro cúbico, más el transporte, y su uso y porcentajes de mezca en vehículos nuevos deben contar con la autorización de las distintas marcas, porque de lo contrario el propietario se expone a la pérdida de la garantía.

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Sobre la firma

Miquel Alberola
Forma parte de la redacción de EL PAÍS desde 1995, en la que, entre otros cometidos, ha sido corresponsal en el Congreso de los Diputados, el Senado y la Casa del Rey en los años de congestión institucional y moción de censura. Fue delegado del periódico en la Comunidad Valenciana y, antes, subdirector del semanario El Temps.

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