No sin mi perrita
La actriz guipuzcoana Bárbara Goenaga, que estrena Oviedo Express este miércoles y La luna en botella el 16 de noviembre, adora viajar. Sobre todo por carretera.
¿Por qué en coche?
Porque permite improvisar.
¿Algún ejemplo?
Cuando fui a Berlín alquilé un coche para volver. El trayecto se convirtió en una ruta de diez días por Alemania, Holanda, Bélgica y Francia.
¿Hizo sola el recorrido?
Boletín
No, con mi pareja y con Rita.
¿Rita?
Sí, una chihuahua.
¿No supuso un problema?
No. Solíamos meterla en un bolso, por lo que pasaba inadvertida. Estaba encantada.
¿Dónde estuvieron más a gusto los tres?
El viaje de regreso fue increíble, pero me quedo con Berlín. Sólo ahí puedes encontrar en portales de lo más vulgares cafés encantadores, galerías maravillosas o tiendas únicas.
¿Seguro que a Rita le gustó?
Mucho. Le compramos un manguito, la prenda con aberturas en ambos lados para abrigar las manos, que le servía como abrigo. La diseñadora no sabía qué cara poner cuando le dijimos que era para Rita.
¿Se trajeron otro souvenir?
Muchos productos gastronómicos: sobre todo los quesos que encontramos en el camino de vuelta. Compramos, por ejemplo, en dos pueblos holandeses muy bonitos que dan nombre a dos quesos: Gouda y Edam. Este último parecía de juguete. Al final, el coche iba cargado hasta los dientes.
