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Columna
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Silencio y complicidad

Seguro que están al día sobre los territorios desordenados e inundados, el "descubrimiento" de las obras impagadas y la dimisión de Ignasi Pla y otras sordideces, así que propongo que nos adentremos de nuevo en esta pesadilla de la violencia machista, que durante la semana ha traído importantes novedades, seminario en la UIMP valenciana incluido.

Una: la finta que el inconsciente de los políticos persiste en dibujar sobre el asunto, como demostró Gaspar Llamazares en TVE. Una mujer tenía para él la pregunta sobre por qué las autoridades no se personan ante cada crimen igual que lo hacen cuando hay víctimas de terrorismo. El líder de IU le dio la razón, abominó de la plaga y de inmediato pasó a hablar de los accidentes laborales, que ciertamente son terribles y muchos. Pero ese es otro tema, muy diferente, no había ninguna necesidad de mezclarlos y salir del análisis del infierno sexista con tan larga cambiada: sólo obtuvimos un tercio de respuesta, y eso duele porque en verdad Llamazares es un hombre preocupado por el asunto.

Pero es que... cuántas cosas no están todavía claras para tanta gente, y a veces precisamente la que menos te esperas. Estaban aún calientes los cadáveres de Granada y Sevilla cuando venía a descolgarse con una rareza nada menos que Montserrat Comas, presidenta del Observatorio de Violencia Doméstica. Durante su comparecencia en el Congreso de los Diputados, en el seno de la Comisión Mixta para la Igualdad de Oportunidades, ha propuesto que los jueces no tengan la obligación de dictar órdenes de alejamiento en todas las condenas por malos tratos. Alega que ahora esa medida se adopta por faltas leves en las que la víctima denuncia pero sin que nunca haya pensado que el agresor tenga que irse del domicilio, porque no se siente en riesgo. ¿Hay quien lo entienda? ¿Quiere decir que muchas mujeres que por fin se atreven a denunciar las agresiones (un paso difícil, importante, el inicio de la emancipación psicológica) desean seguir compartiendo con su verdugo lecho y lavabo? Naturalmente, ni la Asociación de Mujeres Juristas ni las Separadas y Divorciadas están de acuerdo, por mencionar sólo a las que primero se pronunciaron. Y si Comas argumenta que en muchas ocasiones son las propias mujeres las que incumplen la orden de alejamiento, debería saber que entonces eso sólo significa que hay que trabajar con ellas, devolverles la dignidad, confianza y autonomía para que nunca más puedan caer en garra ni trampa alguna.

Montserrat Comas insiste en que son necesarios más esfuerzos por la rehabilitación de los delincuentes. Por la reinserción se batieron con denuedo grandes mujeres como Victoria Kent, Concepción Arenal y Mercedes Jabardo, así que no seré yo quien cuestione la justeza de este objetivo. Pero seríamos ingenuas ignorando la gran cantidad de arrepentimientos "de cocodrilo" que exhiben los agresores y que cuando "cuelan" suelen traer trágicas consecuencias. En EL PAÍS del miércoles se informaba de la polémica liberación en Francia de Bertrand Cantat, el cantante de rock que no hace tanto mató a su esposa, la actriz Marie Trintignant. Alaban sus esfuerzos por readaptarse, pero las asociaciones contra la violencia no han visto de buen grado esta liberación. Y Nadine, madre de la víctima que ahora lucha por la causa de las agredidas, ha declarado que "la ley dice que un hombre que mata a su compañera puede ser condenado a 20, 25 años o perpetuidad, pero nunca les condenan a más de ocho y cumplen cuatro". Esta interesante mujer, cineasta a su vez, dijo algo muy importante ante el cuerpo sin vida de su hija: "El maltrato es una exhibición de dominio. No existe un perfil de maltratada, pero sí de maltratador. Se da en todas las clases sociales, también en la izquierda. No son bestias: los animales no matan a sus parejas".

Un compañero me repite con vehemencia que ni todas las mujeres son maltratadas ni todos los hombres maltratadores. Por supuesto. Pero no vendría nada mal algo más de solidaridad masculina como la que muestran los Hombres Gallegos por la Igualdad. Ellos se movilizarán el domingo bajo el lema El silencio nos hace cómplices. Ojalá cunda el ejemplo.

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