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Condenado a 30 años por el crimen de dos vigilantes un hombre que fue absuelto

La policía detiene al acusado tras la sentencia del Tribunal Superior

De inocente a culpable. José Antonio Naranjo Acevedo ha sido condenado a 30 años de cárcel por dos asesinatos de los que en su día le absolvió un tribunal del jurado. El fiscal recurrió y ahora el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC)le considera coautor de la muerte de dos vigilantes de seguridad que fueron acribillados a tiros el 9 de diciembre de 2002 a las puertas del complejo lúdico Parc Vallès de Terrassa.

En el crimen de los vigilantes Francisco Fusté Rubio, de 51 años, y Eladio Romero Romero, de 40, participaron tres personas. Las víctimas fueron rematadas en el suelo y los asaltantes se llevaron las sacas que transportaban, con 219.700 euros. Unos días después la policía realizó diversas detenciones y finalmente cinco personas se sentaron en el banquillo. El tribunal del jurado sólo declaró culpable del doble crimen a Juan Pedro Lozano Fernández, que tenía antecedentes por dos violaciones. Fue condenado a 35 años de cárcel.

Sergio Cortés Andrade y Javier López Moreno, a los que también acusaba el fiscal, acabaron absueltos, así como María Teresa Moreno Campos. El quinto acusado, José Antonio Naranjo Acevedo, sólo fue condenado a cinco años y medio por robo con violencia y tenencia ilícita de armas, pero quedó exculpado de los crímenes.

El jurado entendió que Naranjo actuó de acuerdo con los agresores, pero que únicamente realizó tareas de vigilancia y sólo estaba de acuerdo con sus agresores en llevarse el dinero, pero no en disparar a los vigilantes y matarlos. El fiscal consideró que esa decisión del jurado era contradictoria. Recurrió ante el TSJC y ahora los jueces han resuelto que si Naranjo Acevedo se puso de acuerdo para robar la recaudación, también lo hizo para disparar a los vigilantes jurados si fuese necesario.

La sentencia explica que es "absolutamente intrascendente" que el acusado no llevase armas, porque sabía que sus compañeros sí las portaban. La labor que le asignaron fue la de vigilar a un tercer guarda jurado que permanecía en el furgón y avisar al resto de agresores. Pero los jueces le consideran coautor de los crímenes, aunque no disparase, y no colaborador. Por eso le absuelven de robo.

La sentencia señala que los agresores actuaron de manera "rápida y coordinada, dirigida desde su inicio a abatir mortalmente a los guardias sin mediar palabra y darles ninguna otra opción".

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Fuentes judiciales cuestionaron ayer la sentencia del TSJC al considerar que los jueces han cambiado los hechos probados por el jurado y que esa función no les está permitida al resolver el recurso. También explicaron que la declaración de culpabilidad de un acusado sólo corresponde al jurado y que, en todo caso, el TSJC podría haber anulado la sentencia, pero no condenar a una persona a la que absolvió el tribunal popular. El recurso ante el Tribunal Supremo que presentarán las defensas cerrará el debate jurídico.

El pasado día 015, el mismo día que se dictó la sentencia, el TSJC ya ordenó la busca y captura de Naranjo. El Cuerpo Nacional de Policía dio prioridad a su detención para evitar que se fugase. Los agentes del grupo IV de crimen organizado constataron que, durante las 48 horas posteriores a la orden judicial, no apareció por ninguno de los lugares que frecuenta.

La policía sospechó que alguien pudo haberle dado un soplo. Ayer dieron finalmente con Naranjo en una calle de Sant Vicenç dels Horts, informa David Fleta. "Llevaba la misma melena que en el juicio", reseñaron fuentes del caso. No tuvo ocasión de oponerse. Media docena de policías se abalanzaron sobre él. La sentencia establece que Naranjo pasará un máximo de 25 años en prisión. Por entero, sin beneficios penitenciarios.

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