Bruselas alerta de los problemas del retraso del AVE a Francia

El coordinador designado por la Comisión Europea para acelerar las conexiones ferroviarias entre España y Francia, Etienne Davignon, expresó ayer su preocupación por el retraso hasta 2012 de la puesta en servicio de la línea de Alta Velocidad (AVE) desde Barcelona hasta la frontera francesa y alertó de que el incumplimiento de los plazos tendrá un impacto negativo sobre otros tramos de este eje prioritario para la UE, especialmente sobre el que une Perpiñán y Figueres (Alt Empordà).

El retraso de tres años -la llegada a Francia estaba prevista para 2009- fue anunciada por el Ministerio de Fomento en junio alegando que se debía "garantizar la seguridad" de las obras. "Estoy preocupado por las repercusiones que podrían tener estos retrasos sobre otros tramos de este eje prioritario y quiero insistir en la necesidad de velar por un buen funcionamiento de los proyectos prioritarios en el dominio ferroviario", señaló Davignon en su informe semestral sobre el avance de las obras hecho público ayer.

Sin una solución provisional, el túnel transpirenaico que permitirá la conexión entre Figueres y Perpiñán, cuya puesta en servicio está prevista para 2009, "podría quedar inutilizada durante unos 36 meses", alertó el coordinador. Ese tramo se adjudicó a través de un contrato de concesión al consorcio formado por ACS y la francesa Eiffage, "y si la situación no se corrige, las empresas tendrían que ser indemnizadas", añadió. Al anunciar el retraso, Fomento apuntó la posibilidad de una solución provisional que no ha sido concretada.

Davignon anunció que tiene previsto organizar antes de finales de 2007 una reunión con los ministros de Transporte de España y Francia para "examinar las cuestiones de coordinación de los calendarios de realización de las secciones transfronterizas y de su acceso".