Renovación de la cúpula directiva de la empresa
Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB) ha acometido una renovación de su cúpula directiva. Una parte era obligada por la salida de Xavier Casas, que fue su presidente hasta las pasadas elecciones municipales del 27 de mayo. Casas era el hombre fuerte de Joan Clos en el Ayuntamiento y lo dejó junto al anterior alcalde. Pero Casas era un presidente con mando en plaza que, eso sí, confiaba totalmente en el consejero delegado, Constantí Serrallonga. Tras las elecciones, Casas ha pasado a dirigir la empresa GISA, dependiente de la Generalitat, y ha dejado totalmente TMB.
Su sustituta en la presidencia de TMB es la concejal Assumpta Escarp. Pero la diferencia entre ambos es abismal. Escarp no es, ni de lejos, quien sigue al alcalde de Barcelona, Jordi Hereu, en el organigrama. De modo que Escarp no tendrá, no tiene, en TMB el papel que tuvo Casas. Quien lo tendrá es el vicepresidente, Dídac Pestaña, que ha sido nombrado vicepresidente ejecutivo. Tan ejecutivo que estos mismos días se le está habilitando un despacho en la sede de TMB para que acuda a trabajar en él regularmente.
Pestaña, alcalde de Gavà hasta junio de 2005, cuando dimitió voluntariamente, es uno de los barones del PSC en el Baix Llobregat, y hombre de confianza de José Zaragoza y de José Montilla.
A Dídac Pestaña le toca conseguir que la empresa se aplique y que la aportación de nuevos autobuses se note en la calle. Es una incógnita lo que ocurra con el consejero delegado.
