El PP intenta sellar las heridas internas antes de las generales

La dirección regional del PP, que preside Francisco Camps, intenta sellar las heridas abiertas en la provincia de Alicante tras la guerra con los zaplanistas antes de las elecciones generales. Ayer, el secretario regional, Ricardo Costa, y el presidente provincial, José Joaquín Ripoll, se reunieron con numerosos cargos populares para intentar movilizar de nuevo la estructura partidaria y preparar la visita de Mariano Rajoy a mediados de semana.

Los resultados del 27 de mayo para el PP en la Comunidad Valenciana, y en especial en la provincia de Alicante fueron históricos, gobiernan en el 65% de municipios. Por este motivo los dirigentes del PP confían poder repetir esta hazaña, aunque sea "un reto difícil", según admitió ayer el presidente provincial, José Joaquín Ripoll. Y los números no están a favor. La provincia de Alicante tiene ahora 11 diputados en Madrid, (6 del PP y 5 del PSOE), pero debido al incremento poblacional esta circunscripción aumenta a 12 el número de diputados, una situación que facilitaría un empate entre los dos partidos. Sin embargo, los dirigentes del PP pretenden "dar la vuelta al marcador", en palabras del secretario general, Ricardo Costa, y conseguir 7 diputados del PP y que el PSOE se quede con los 5 actuales. Alicante es "el trampolín para que Rajoy llegue a la Moncloa", vaticinó Ricardo Costa, quien ofreció datos de afiliación en la provincia de Alicante donde "un 2,6% de la población está afiliada al PP, superamos los 45.500 afiliados", un punto más que la media nacional, eso significa que de los 100.000 militantes de la Comunidad, la mitad están en el sur.

Por esos motivos, el PP ha escogido Alicante para iniciar el curso político. El miércoles contarán con la presencia de su líder nacional, Mariano Rajoy, que acudirá a un partido del Eurobasket (España-Francia) y el jueves visitará los estudios cinematográficos de la Ciudad de la Luz y el puerto de Alicante, donde se disputará la regata Volvo Ocean Race. No obstante, ninguno de estos actos estará abierto a la militancia de base y se limitará el acceso sólo para las autoridades. Al día siguiente, el viernes por la noche, con Rajoy ausente, los populares se reunirán en Elda para aclamar al presidente regional, Francisco Camps, en la cena de inicio de curso. "En Elda, en mayo hubo un vuelco electoral, por eso vamos allí para demostrar que es posible volver a dar otro vuelco para que el PP gobierne en España", dijo Ricardo Costa, que compareció junto con el presidente provincial, José Joaquín Ripoll, último exponente del zaplanismo. Los dos intentaron dar una cierta imagen de unidad. Ripoll dijo que se abre en el PP "una nueva etapa para caminar juntos y coordinados". Y Costa reiteró que el discurso de Zapatero es el "olvido" a la Comunidad Valenciana que ha visitado sólo en "10 ocasiones y ha estado en total menos de 24 horas", mientras que Rajoy "ha venido 18".