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Reportaje:El Parlamento catalán debate sobre las infraestructuras

Mala la sequía, peor la lluvia

El temporal obliga a cortar carreteras y provoca retrasos en Cercanías

Y por si fuera poco, llegó la lluvia. El fuerte temporal que la madrugada del domingo al lunes azotó Cataluña causó ayer problemas añadidos en las carreteras y en la red ferroviaria, especialmente en las comarcas de Barcelona. La tormenta, acompañada de un fuerte viento y de actividad eléctrica -cayeron casi 26.000 rayos- batió el récord de intensidad de lluvia registrado en la comunidad: en Torredembarra (Tarragona) las nubes descargaron 58,4 litros por metro cuadrado en media hora. Con tanta agua en tan poco tiempo, algunas infraestructuras no resistieron. Si mala era la sequía, peor ha sido la lluvia.

La comarca costera del Maresme fue la más afectada por las lluvias. Un desprendimiento de tierra obligó a cortar la carretera N-II entre los municipios de El Masnou y Montgat. Los Mossos d'Esquadra desviaron el tráfico por la autopista C-32, donde los conductores afectados quedaron exentos de pagar el peaje. Los operarios trabajaron desde medianoche para achicar el agua y retirar la arena y los escombros de la calzada. A primera hora se produjeron retenciones de circulación, aunque la vía fue reabierta al tráfico al mediodía.

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En Arenys de Mar, una joven que se encontraba en la playa resultó herida leve cuando un trozo de madera empujado por el viento impactó en su cabeza. En éste y otros municipios, las precipitaciones desbordaron las rieras. En Calella, donde la lluvia fue acompañada de rachas de viento de hasta 70 kilómetros por hora, la policía local tuvo que intervenir para que el agua no arrastrara los coches aparcados en la riera. Algunos vehículos quedaron atrapados en el barro y hubo inundaciones en garajes y bajos de edificios.

En Premià de Mar, la caída de un muro de contención provocó el reventón de una tubería de gas. Los vecinos se quedaron sin suministro hasta media mañana. Y en Tordera, un tornado que se originó en el mar y que alcanzó tierra causó desperfectos en el techo de un bar próximo a la playa y en una pista deportiva anexa, si bien no se produjeron daños personales. Los efectos del temporal podían verse ayer en algunas playas donde ondeaba la bandera roja.

En la provincia de Tarragona varios cámpings quedaron anegados por el agua. En el de Tamarit Park, las nueve bombas pluviales no pudieron absorber los 75 litros que cayeron en 20 minutos. Un total de 15 campistas tuvieron que ser realojados en un hotel vecino, ya que sus pertenencias quedaron mojadas. También se inundó el polideportivo de Torredembarra. El resto fueron pequeñas actuaciones por inundaciones en ascensores y bajos de viviendas.

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La red de Cercanías de Renfe, que en los últimos meses ha acumulado decenas de retrasos y averías, tampoco se libró de la tormenta. La caída de tres rayos en la catenaria de las líneas 1, 2 y 7 dejó sin suministro eléctrico diversos tramos de vía. En la C-7, los trenes no pudieron circular durante tres horas entre las paradas de Cerdanyola del Vallès y Cerdanyola Universitat, donde se habilitó un servicio de autobuses.

Colas de usuarios

En la estación de trenes de Sants -principal arteria ferroviaria de Barcelona- se registraron largas colas de usuarios frente a la oficina de atención al cliente. Reclamaban la devolución del importe de sus billetes por los retrasos e incidencias de los últimos días. "Venía de Madrid y el tren se retrasó dos horas. Llegamos hoy [por ayer] a la una de la mañana a Sants. Había tanta gente que tuvimos que esperar un taxi más de una hora y media", explicó indignada Gloria Vilhelmi, de 63 años.

En su visita a unas obras que se ejecutan en Barcelona, el secretario de Estado de Infraestructuras, Víctor Morlán, reiteró ayer en una visita que "el abandono por parte de la administración popular" en cuanto a inversiones explica buena parte de los problemas de Cercanías. Morlán aseguró que el primer paso que debe tomar el nuevo Centro de Coordinación de incidencias ferroviarias será establecer un "perfil de la situación". Después de eso será posible diseñar las medidas necesarias para paliar las deficiencias de la red.

Por otra parte, la ejecución de unas obras de mejora en las carreteras que circundan Barcelona provocó problemas de tráfico. La Ronda de Dalt sufrió retenciones de hasta 10 kilómetros; la Ronda Litoral, de seis. Además, los accesos a las carreteras C-58 y C-33 a través de la Ronda de Dalt permanecieron cortados. Está previsto que los trabajos de reforma concluyan durante la mañana de hoy, según un portavoz de la Guardia Urbana de Barcelona.

Esta información ha sido elaborada por Amanda Gaggioli, Sergi Gallego y Pilar Encuentra.

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