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Reportaje:Los problemas de la alta velocidad

Cuando la oposición dijo 'sí' al AVE

CiU, PP y ERC ratificaron en 2002, y con alabanzas al proyecto, el trazado del AVE por Barcelona en un pleno del consistorio

Blanca Cia

Hace cinco años y dos semanas, exactamente el 28 de junio de 2002, uno de los puntos de la sesión del pleno del Ayuntamiento de Barcelona celebrado aquel día era: "Ratificar los acuerdos suscritos con el Ministerio de Fomento, el Departamento de Política Territorial y Renfe

[y el Ayuntamiento de Barcelona]". Se trataba del convenio firmado entre las tres administraciones dos semanas antes y que acordó que el AVE tendría estación en Sants y Sagrera y que pasaría por el túnel de Mallorca. De aquel convenio, lo que en estos cinco años ha saltado ha sido la estación de paseo de Gràcia.

En aquella sesión, el acuerdo se votó por unanimidad de todos los grupos del pleno. Es decir, la oposición de CiU y PP se sumó al entonces tripartito, hoy bipartito tras la marcha de Jordi Portabella, quien ahora, desde la oposición, ha cambiado de opinión y ha sumado su no al de nacionalistas y populares al túnel del AVE.

Lo que el acta oficial de aquel pleno recoge son todo parabienes para el AVE. Por ejemplo, Jordi Portabella dijo: "La llegada del tren de alta velocidad a Barcelona, aunque sea más tarde de lo que todos deseamos [entonces la fecha prevista era 2004], es una gran noticia para la ciudad desde el punto de vista de las estrategias para los próximos 50 años como por la construcción de una red ferroviaria de cercanías, rápida y moderna, coherente y sin cortes ". Más adelante razonaba el apoyo de su partido porque "de las 25 alegaciones presentadas, 15 han sido incoporadas....". No hizo mención alguna a que hubiese preferido el túnel por la calle de Aragó, que es la postura que el edil republicano viene manteniendo en los últimos tiempos.

En aquel tiempo, CiU gobernaba en la Generalitat y fue el entonces consejero de Política Territorial Felip Puig quien firmó el convenio. Y el grupo municipal nacionalista no puso objeción alguna. Lo que dijo Joan Puigdollers, portavoz de CiU en aquel pleno fue lo siguiente: "Consideramos que se lleva a ratificación un acuerdo estratégico para Barcelona y para toda Cataluña, porque no se trata sólo de la llegada de trenes de alta velocidad y de ancho europeo, sino que afecta a la estructura ferroviaria de toda Cataluña y aumenta la eficacia de los trenes Regionales y de Cercanías".

Se lamentaba, también, de que el tren llegaría más tarde de lo previsto y criticaba que el acuerdo se había suscrito con una "mayoría absoluta del PP en el Congreso, que obliga a firmar un acuerdo que es bueno, pero que contiene renuncias en los aspectos financieros". Más adelante argumenta que esas renuncias son razonables "porque la llegada del tren de alta velocidad a la ciudad y a la frontera no se puede demorar durante más tiempo". Entonces, nadie de CiU hizo mención alguna al trazado por el Vallès, que es el que mantiene ahora el presidente de CiU en el consistorio, Xavier Trias.

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En el caso del Partido Popular, el giro del criterio resulta, si cabe, más copernicano. Ahora, el grupo municipal del PP defiende que el mejor camino del AVE es el del litoral. Hace cinco años, cuando el firmante del convenio como ministro de Fomento fue Francisco Álvarez Cascos, el brazo del PP en el Ayuntamiento era Santago Fisas. Y dijo lo que sigue: "Es un acuerdo histórico y extremadamente positivo para la ciudad (...). El acuerdo recoge todas las aspiraciones de la ciudad, ya que prevé dos estaciones intermodales en Sants y la Sagrera; el túnel del tren de alta velocidad por la calle de Mallorca con una estación en paseo de Gràcia [estación que no se hará] y la solución de corte de vías en Sants haciendo posible un plan de servicios en Cercanías que incrementará la capacidad y eficacia y la cobertura de las vías en Sants y Sant Andreu". Hace cinco años, la idea de litoral para el PP sencillamente no existía.

Las actas no reflejan mención alguna al templo de la Sagrada Familia, que ahora CiU, PP y ERC dicen que corre serio peligro porque el AVE pasa cerca.

Hoy, los tres partidos se posicionarán en contra del trazado del AVE y pedirán, mediante una propuesta de acuerdo, que se aparque el enlace entre Sants y Sagrera para volver a empezar a hablar de trazados diversos -no concretan ninguno- con Fomento. También plantean que, mientras, se deje sin efecto el acuerdo del Consejo de Ministros del pasado 13 de julio que dio el pistoletazo de salida al AVE entre Barcelona y la frontera, a la que se llegará en 2012.

¿Qué ha pasado en cinco años para estos cambios? Muchas cosas y algunas determinantes: la crisis causada por el hundimiento del metro del Carmel, CiU y PP siguen en la oposición en el Ayuntamiento de Barcelona y, en cambio, no gobiernan ni en Cataluña y tampoco en el Gobierno central.

El cambio de Esquerra es más complicado.

Santiago Fisas (PP)

"Es extremadamente positivo para la ciudad porque recoge sus aspiraciones"

Joan Puigdollers (CiU)

"Es un acuerdo estratégico para Barcelona y para toda Cataluña"

Jordi Portabella (ERC)

"Es una gran noticia desde un punto de vista estratégico y por una red de Cercanías rápida"

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Sobre la firma

Blanca Cia
Redactora de la edición de EL PAÍS de Cataluña, en la que ha desarrollado la mayor parte de su carrera profesional en diferentes secciones, entre ellas información judicial, local, cultural y política. Licenciada en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona.

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