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GHB | TODO SOBRE LAS DROGAS

El anestésico depresor

El mal llamado éxtasis líquido es en realidad gamma hidroxibutirato (GHB). Al igual que el alcohol, el GHB es un depresor del sistema nervioso central, por lo que no puede ser englobado en la familia del éxtasis, que es un estimulante. Su presentación actual más habitual es líquida, incolora (aunque a veces se le echa colorante) e inodora. Tiene un gusto salado o amargo. La policía y el Instituto Nacional de Toxicología tienen constancia de consumos de GHB en España desde hace más de 10 años. Es un producto muy peligroso si se mezcla con alcohol.

1 CONSUMO Y EFECTOS

Es una droga que se disuelve en agua y que se vende en botecitos de cristal. Los efectos que produce: sensación de embriaguez y sociabilidad. Los consumidores lo describen como una borrachera, pero sin resaca. El efecto empieza a la media hora de ser consumida.

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Otro producto de consumo

El mayor problema que plantea es que es muy fácil pasarse de dosis. "Tomas un tapón de botella y puede sentar bien", afirma Eduardo Hidalgo, de Energy Control. "Tomas dos tapones y puedes acabar inconsciente".

Otro de los efectos que se le atribuyen es el del aumento del deseo sexual. De hecho, se dice que es afrodisiaco y que puede propiciar estados placenteros. Desde la web de Energy Control avisan: "Es muy importante tener presente que quizá se puedan iniciar o incitar relaciones con quien inicialmente no te las hubieras planteado".

2 TRAFICANTES Y PRECIOS

Los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado decomisaron el año pasado 144 centímetros cúbicos del denominado éxtasis líquido. Suele venderse en discotecas y centros de esparcimiento en unos frasquitos a un precio de entre 50 y 60 euros, según fuentes policiales. Su distribución no está en manos de grandes redes.

El Cuerpo Nacional de Policía está preocupado no sólo por el mal llamado éxtasis líquido, sino por otros productos que suelen comercializarse en los mismos ambientes: la gamma butirolactona (GBL), que es una sustancia que el organismo humano transforma rápidamente en GHB.

El GBL es un disolvente plástico de uso cotidiano en la industria química y se vende libremente en establecimientos de suministros químicos. Este producto, que si se mezcla con alcohol es peligroso, no está sujeto a control ni fiscalización, según se queja un inspector-jefe de la Brigada Central de Estupefacientes.

3 RIESTOS PARA LA SALUD

Taquicardias, palpitaciones y temblores son tres efectos que se pueden derivar del uso del GHB, recuerda el médico Juan Flores. Se han descrito casos de depresión respiratoria, delirio, ansiedad y alucinaciones.

Pero ante lo que hay que estar más alerta es ante su mezcla con el alcohol, que es la responsable de muchos de los estados de coma que se han dado por consumo de esta sustancia.

Su ingestión puede afectar a los reflejos y a la atención. Conducir o usar instrumentos pesados bajo sus efectos es peligroso. Y es fácil que cada vez se necesite una dosis mayor para conseguir los mismos efectos, con lo cual existe un peligro de dependencia física ante consumos muy intensivos.

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