El arresto del jefe de explosivos destroza el sistema interno de seguridad de ETA

Las fuerzas de seguridad del Estado estrechan su cerco a ETA desde que la banda terrorista anunciara la vuelta a las acciones criminales. La policía francesa, en colaboración con la española, detuvo ayer a dos etarras armados con pistolas en Angulema (Francia) en lo que se considera una operación contra la banda especialmente relevante. Es la quinta actuación policial de envergadura contra terroristas de ETA preparados para perpetrar un atentado. Uno de los arrestados ayer es Iker Mendizabal Cubas, supuesto jefe de abastecimiento de armas y explosivos de la organización terrorista, que era buscado desde agosto de 2001.

El otro detenido es José Juan García González, Gogoan, supuesto perteneciente al comando Vizcaya que participó en el atentado contra el hotel Tamarises de Getxo (Vizcaya) el 23 de junio de 2003. Ambos terroristas son considerados próximos al jefe máximo de ETA, Garikoitz Aspiazu, Txeroki, quien los integró en un comando especial teóricamente a resguardo de infiltrados.

Los dos activistas viajaban en un coche robado y portaban armas y documentación falsa, según fuentes policiales francesas. Los agentes galos ordenaron detener el vehículo, arrestaron a sus dos ocupantes y comprobaron que llevaban una pistola y un revólver. La policía investiga ahora si tanto la pistola como el revólver forman parte de las armas robadas el pasado otoño por ETA en Vauvert (Francia) en pleno alto el fuego de la organización terrorista.

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, expresó ayer su "profunda satisfacción" por las detenciones y agradeció el trabajo de las Fuerzas de Seguridad españolas, así como la cooperación que está prestando Francia.

"Se está haciendo un gran esfuerzo, como todos los ciudadanos pueden comprobar, pero quiero recordar que siempre tenemos el riesgo y la amenaza", declaró Zapatero.