Los socialistas suspenden indefinidamente las negociaciones con Fernández Lores en Pontevedra
La portavoz socialista, Teresa Casal, comunicó ayer tras doce reuniones y más de 30 horas de negociación con el BNG "la suspensión sine die" del proceso abierto en Pontevedra para conformar un nuevo gobierno bipartito. El pacto era ya una realidad el martes a las 21.00 horas cuando el concejal de Urbanismo, el nacionalista Cesáreo Mosquera, recibió una llamada telefónica a la que siguió la inmediata marcha atrás del Bloque sin mediar explicación y "mostrando una total falta de respeto", según la versión ofrecida por Casal.
Sin embargo, el alcalde, el también nacionalista Miguel Anxo Fernández Lores, ofrecía horas más tarde un relato totalmente distinto, tras desmentir que el acuerdo estuviese ya cerrado o que la misteriosa llamada hubiera tenido algo que ver con su postura. Lores asegura que el proceso siempre ha estado abierto y quiso zanjar la polémica en torno al telefonazo explicando que era el concejal de Hacienda, Raimundo Vázquez (BNG), quien la efectuó ya que no pudo acudir ese día a la reunión y estaban intentando localizarle. Es más, desde el Bloque afirman que el móvil utilizado era el del edil socialista Jose Antonio García Lores.
"Mis concejales y yo hemos hecho todo lo humanamente posible para llegar a un acuerdo", explicó Casal antes de manifestar que no están dispuestos a seguir dándole vueltas a un modelo de gestión al que lo único que le faltaba era sellarlo públicamente, después de haber resuelto tanto el reparto de áreas como los objetivos programáticos. Con todo, aseguró: "Me sigo queriendo casar". Una mano abierta que también recogió Lores por la tarde cuando apeló al "talante" de sus ex socios de gobierno y manifestó su interés en seguir hablando tras descartar cualquier relación entre el proceso de Lugo y el de Pontevedra.
Casal admitió lo "inexplicable" del largo proceso de diálogo -ayer se cumplió un mes desde las elecciones-, más aún cuando se trata de dos partidos que compartieron gobierno en el mandato anterior. Y, en cualquier caso, advirtió de que tiene "ideas y capacidad de ilusión" para desarrollar su labor tanto desde el gobierno como desde la oposición.
El PSdeG hizo un "llamamiento" al BNG para que asuma el resultado electoral y "anteponga los intereses de la ciudadanía a los partidistas", en relación al rumor que vinculaba este hecho con el bloqueo de las negociaciones por el pacto en Lugo. En este sentido, el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, se mostró mucho más taxativo que la socialista. "La suerte de ambas ciudades va a depender de que si el PSOE no admite lo que pide el Bloque en Lugo me da la sensación de que el BNG no va a admitir lo que pide el PSOE en Pontevedra", dijo Feijóo. Por su parte, el portavoz municipal del PP, Telmo Martín, visiblemente encantado, señaló la "falta de seriedad"de ambas formaciones.
