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Reportaje:

La agitada vida de una fregona

A sus 50 años, el producto estrella de Curver apenas alcanza el 5% de la facturación

Durante cinco decenios, la fregona, patentada por un ingeniero aeronáutico español, ha estado sometida a todo tipo de vicisitudes. La empresa que la creó y comercializó por todo el mundo, Rodex, con sede en Zaragoza, ha pasado por manos holandesas y norteamericanas para terminar formando parte desde hace dos años de un grupo familiar israelí, Keter.

European Plastic, grupo del que Curver es cabeza visible, espera facturar 50 millones este año, un 22% más que en 2006

Dos de los principales inventos comerciales españoles están basados en un palo. El chupa chups, que sujeta un caramelo, y la fregona, que cumple ahora 50 años y que según algunos lemas de la época "puso a la mujer de pie". Manuel Jalón, a su vuelta de un viaje por algunas bases militares de EE UU donde descubrió los fregasuelos de rodillos, desarrolló lo que con el tiempo se ha convertido en una de las principales aportaciones españolas al diseño industrial. Su otra gran aportación ha sido la jeringuilla desechable, por la que también ha recibido una gran cantidad de reconocimientos internacionales.

En 1957, con la colaboración de algunos colegas, sacaron al mercado tres diseños de fregonas: el doméstico, para hogares y oficinas, y los modelos Simplex y Tandem, para hospitales, cuarteles y grandes superficies. Un año más tarde nace en Zaragoza Manufacturas Rodex, que se convertiría en la primera productora de fregonas de Europa.

En 1964 nace el modelo Gaviota, que aún perdura, que se ha exportado a más de 30 países y del que hasta 1984, cuando finaliza la vigencia de su patente, se habían vendido más de 40 millones. En la actualidad se han vendido más de 60 millones y en España sigue acaparando el 30% de las ventas.

En 1989, Rodex pasa a la órbita de la multinacional química holandesa BSM participada por el Estado y propietaria de la marca Curver. Durante el decenio siguiente, ésta establece acuerdos conjuntos con la norteamericana Rubbermaid, que termina en 1999 con la compra por parte de esta última a BSM de la marca Curver. Rubbermaid es la primera empresa del sector, con una gran diversificación, y es propietaria de marcas como Waterman, Paper Mate o Pyrex. A mediados de 2005, el grupo de plásticos israelí Keter le compra a Rubbermaid la división de productos para el hogar con la marca Curver incluida.

Hoy, el grupo European Plastic Group, filial de Keter y del que Curver Iberia es su cabeza visible, espera alcanzar una facturación de 50 millones de euros durante el presente ejercicio, lo que supone un incremento del 22% respecto a 2006.

Según su director general, Íñigo Duque, la empresa trata en estos momentos de reinventar y recuperar la filosofía innovadora que la caracterizó durante el periodo de Rubbermaid. "Nuestro objetivo es sacar un producto nuevo cada mes y seguir sorprendiendo al mercado", señala. De momento, con motivo del 50º aniversario, han lanzado el cubo Cómodo. "Pero desgraciadamente, en este sector la copia es algo habitual, es difícil cubrirte con patentes. Antes necesitaban 12 meses para copiarte un producto, ahora lo hacen en seis, y si se espabilan en menos".

Son conscientes de que hay que buscar y desarrollar productos con más valor añadido, pero "¿cómo le das valor añadido a un barreño?", comenta Duque, para apostillar a continuación: "Te tienes que estar reinventando continuamente con cosas que se lo pongan difícil a la competencia."

De ahí que no ahorren esfuerzos en invertir en nuevos proyectos, un capítulo al que Curver Iberia dedica normalmente un millón de euros al año y al que durante este ejercicio destinarán 2,7 millones.

De cualquier manera no es tampoco el principal problema al que se enfrentan. Durante los últimos tres años, el precio de la materia prima (los plásticos utilizados son polipropilenos que se obtienen de la resina de la nafta que se extrae del crupo) se ha incrementado en un 40%. "Un incremento que no hemos podido repercutir en las ventas a los grandes distribuidores o las grandes superficies. No puedes vender una fregona a 30 euros en un hipermercado". De ahí que en Curver Iberia, la venta de fregonas apenas alcance el 5% de la facturación, aunque con el nuevo cubo y el resto de productos esperan llegar a 15% en la división de limpieza.

Los productos de ordenación del hogar y los de cocina "son la base del negocio" y deben alcanzar al menos la mitad de las ventas.

El 60% de la producción de la planta de Zaragoza se exporta, aunque también importan de las cinco fábricas que tienen repartidas por Europa. Y no pierden de vista la amenaza asiática, cuya entrada "de una manera u otra en el mercado español es cuestión de tiempo", según Duque.

Íñigo Duque, director general de Curver Iberia, celebra con el cubo Cómodo el 50º aniversario de la fregona.
Íñigo Duque, director general de Curver Iberia, celebra con el cubo Cómodo el 50º aniversario de la fregona.

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