Lección magistral
Resulta reconfortante encontrarse con exposiciones como la que estos días puede verse en la sala Gran Vía de la BBK en Bilbao. En ella encontramos la esencia de la fotografía creativa y artística, retazos de lo más selecto. Es toda una lección de creatividad y belleza para expertos y profanos. Una visita obligada tanto para artistas, profesores y estudiantes de arte o imagen, como para todos aquellos que gusten disfrutar de la rica e imaginativa cultura visual que nos precede.
La muestra viene encabezada por el título Fotografía subjetiva y en ella se recogen distintos trabajos de Otto Steinert (Alemania 1915-1978) y de algunos de sus discípulos y seguidores. Médico y fotógrafo autodidacta, Steinert organiza en 1948 un grupo de trabajo cuya primera exposición pública, dos años más tarde, hace replantear el tratamiento de la fotografía en el ámbito académico alemán e internacional. Historiador, teórico y fotógrafo, desarrolla la corriente denominada fotografía subjetiva. Con ello redefine las diferentes etapas de la realización fotográfica, partiendo de las experiencias formales que llegaban de las imaginativas vanguardias de los años veinte.
Para este ejercicio de reflexión recurre exclusivamente a elementos específicos del medio. También suma su investigación personal sobre aspectos psicológicos de la visión para añadir un elemento más complejo al estilo fotográfico que propone. Aborda distintos géneros, siempre en blanco y negro: el reportaje, retrato, paisaje, bodegón o incluso el fotomontaje. Los criterios más importantes de estas reflexiones se resumen en un artículo recogido detalladamente en el catálogo de la exposición que ahora puede verse en Bilbao.
Las fotografías que se exhiben son respuestas claras a su ideario sobre la creación visual. Unas, hechas por él mismo, y otras por sus alumnos. El abanico es suficientemente amplio como para extraer del mismo generosas lecciones. Así, encontramos combinaciones de contraluz y movimiento sobre un fondo donde la definición de sus elementos goza de clara nitidez, intencionadas solarizaciones de desnudos o concienzudos bodegones donde la sola presencia de tres huevos y una sutil iluminación consiguen subyugar al espectador.
Aparentemente sencillas, en ocasiones más complejas, las composiciones están cargadas de un especial atractivo que no defraudarán al más exigente de los visitantes. Una colección para no dejar pasar sin ver, incluso varias veces.
Fotografía subjetiva. Varios autores. Sala de exposiciones Bilbao Bizkaia Kutxa. Gran Vía, 32; Bilbao. Hasta el 13 de julio. Horarios: de lunes a sábados, de 10.00 a 13.30 y de 17.00 a 21.00; domingos y festivos, cerrado.
