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Dos peritos dicen que se pagaron obras no realizadas en el aeropuerto de Bilbao

Dos peritos de una empresa externa que auditó la gestión de Segismundo López-Santacruz al frente del aeropuerto de Bilbao confirmaron que entre 1998 y 2000 se pagó por obras que no llegaron a ejecutarse, así como sobreprecios en otras. En el juicio que se celebra por presunto cobro de comisiones y adjudicaciones irregulares del ex director del aeropuerto, aseguraron que hubo incrementos en los precios de hasta un 1.000%.

Los peritos Ignacio Cobos y Antonio González explicaron que su informe se basó en analizar siete de los 17 expedientes en los que AENA comprobó que había obras sin ejecutar. Como ocurrió con los técnicos del ente público, sólo pudieron verificar una parte de las obras de esos expedientes, en concreto, un 66%, por un importe de 1,2 millones de euros, y comprobaron que cerca de un 31% (por importe de casi 390.000 euros) no se había ejecutado.

Los peritos declararon en la vista que hubo sobrecostes no incluidos en el proyecto inicial por valor de 230.000 euros. Aunque aseguraron que estas modificaciones se suelen producir en obras como la ampliación del aeropuerto, "lo normal" es que se realice una nueva negociación de los precios, algo que no se daba en el aeropuerto de Bilbao, según declararon.

Su testimonio sirvió para reiterar las irregularidades constatadas por otros técnicos, como la copia de un proyecto para realizar otro totalmente diferente (se utilizó el de una central eléctrica en el aeropuerto para la licitación de unos locales para coches de alquiler), o la existencia de partidas sin desglosar en los presupuestos de los trabajos. A preguntas del abogado defensor, Ricardo Palacio, dijeron que las labores acometidas en días festivos o por la noche podrían haber incrementado el coste, pero afirmaron que "no consta de que hubieran trabajado así".

A la sesión de ayer acudieron dos inspectores, Enrique Sáinz y Jesús Figueroa, a petición de la defensa de López-Santacruz, que analizaron la situación del aeropuerto en 1999, antes de las obras de la nueva terminal por las que está encausado el ex director. Destacaron que hubo una mejora importante en la terminal de Sondika, pero aseguraron que no investigaron cómo se tramitaron las obras ni examinaron liquidaciones, pliegos u ofertas o los trabajos de la nueva terminal de Loiu.

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