Reírse de los defectos
La sección oficial del festival acogió ayer la presentación de Va a ser que nadie es perfecto, la arriesgada comedia de Joaquín Oristrell protagonizada por tres discapacitados en una noche de juerga. Entretenimiento que vive en el alambre de lo políticamente incorrecto, el filme de Oristrell es una demostración de que "es posible reírse de los defectos de todo el mundo sin hacer daño", según explicó el director catalán. De hecho, éste desveló que su película, estrenada hace más de medio año en las salas comerciales, "ha gustado mucho a la gente minusválida". Con un trío protagonista de altura, formado por Santi Millán, Fernando Tejero y José Luis García Pérez, Va a ser que nadie es perfecto es una especie de Jo, qué noche, la mítica película de Scorsese, multiplicada por tres y con la imperfección como bandera, que sortea con soltura el chiste fácil para completar una comedia trepidante y divertida que desarrolla con eficacia un brillante guión de Albert Espinosa.
