La policía investiga la muerte de un joven por dos disparos en su casa
La Policía investiga la muerte de un joven de 27 años que apareció ayer en su casa de Valencia con dos disparos en la cabeza. Sus padres, al no responder la víctima a las llamadas, alertaron a la policía, que lo encontró muerto en su domicilio de la Plaza Virgen de Vallibana, en el barrio de El Cabanyal. La policía maneja como hipótesis principal de los hechos un ajuste de cuentas por drogas.
El cuerpo sin vida del joven fue hallado a última hora de la tarde del miércoles. Los vecinos de los pisos inmediatos al que ocupaba el fallecido aseguraron ayer no haber oído nada sospechoso en las horas previas. Afirmaron que el joven trabajaba por la noche, posiblemente como vigilante de seguridad, que no mantenía relación alguna con ellos, que no era muy comunicativo. Nadie oyó los disparos.
Una de las residentes en el inmueble explicó a Europa Press que llegó a casa sobre las 20.00 y ni escuchó grito alguno ni vio restos de sangre. Aunque posteriormente sí había en la escalera. Agregó, además, que se dio cuenta de que algo había pasado porque llegaron los bomberos y, más tarde la madre del joven, que había alertado a la Policía porque su hijo había dejado de contestar a los mensajes del móvil.
Los bomberos accedieron a la vivienda por la ventana y comprobaron que el joven estaba muerto en el suelo de la cocina. Posteriormente, acudieron al lugar la novia de la víctima y algunos amigos,
El joven fallecido vivía en la casa desde hacía tres años. El presidente de la finca relató que no habían tenido algún problema con él para cobrar, que solía ir "bien" vestido y nunca apreciaron movimientos raros ni discusiones.
