Los socialistas arrebatan Pineda a CiU
La pugna entre Convergència y Unió (CiU) y el Partit dels Socialistes (PSC) por las principales localidades del Maresme se ha resuelto por escaso margen a favor de los primeros. Con todo, los socialistas conservan la capital, Mataró, y arrebatan Pineda, con mayoría absoluta, a la federación nacionalista, además de conservar importantes feudos como El Masnou y Malgrat de Mar.
Esquerra Republicana, aunque se mantiene en la mayoría de los municipios en los que tenía presencia, pierde Calella estrepitosamente y pasa de ser la fuerza más votada a ser la tercera.
Iniciativa per Catalunya-Verds registra un ligero ascenso y mantiene el número de ediles en los municipios en los que ya tenía representación. En Arenys de Mar gana un concejal, en El Masnou pasa de cero a tres y en Premià de Mar, de cero a dos. El PP mantiene el número de ediles y pierde su único feudo, Sant Andreu de Llavaneres, que pasa a manos de CiU.
Ciutadans-Partido de la Ciudadanía no consigue ningún concejal y la Candidatura d'Unitat Popular entra en Arenys de Munt y en Mataró, donde consigue un edil.
Convergència ha conseguido revalidar el poder en Tordera, Arenys de Mar, Calella, Canet, de la que ha desbancado al PSC, y Premià de Mar, aunque sólo en la primera logra mayoría absoluta. El PSC, por su parte, no sólo crece en los municipios que ya gobernaba, sino que consigue Pineda, tradicionalmente nacionalista. Joan Antoni Barón continuará siendo alcalde de Mataró, ciudad en la que se presentaba por primera vez tras tomar, en mayo de 2004, el relevo de Manuel Mas, que dejó el cargo al ser nombrado diputado en el Congreso. Conxita Campoy también seguirá dirigiendo la alcaldía de Malgrat de Mar, en la que ya lleva 16 años.
