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Reportaje:PAISAJE ELECTORAL | Elecciones 27M

Duelo con corrupción al fondo

La imputación por soborno del alcalde (IU) de Camas condiciona la campaña

Si Camas fuera un pueblo de película del Oeste, en un extremo estaría el candidato del PSOE, Rafael Recio, y en el otro el de IU, Juan Pazos, con los brazos arqueados y sosteniendo la mirada. El intenso duelo que libra la izquierda en esta localidad del cinturón de Sevilla es hasta el final: las dos formaciones están empatadas en expectativas de votos y el pacto es imposible. Da igual al acuerdo que lleguen sus partidos en el ámbito autonómico, Camas (25.706 habitantes) ha estado surcada por el escándalo en los últimos 20 meses, y las heridas aún sangran. Al alcalde, el izquierdista Agustín Pavón, el fiscal le imputa un presunto delito de soborno a una concejal, por el que le pide año y medio de cárcel, otro tanto de inhabilitación para ejercer cargo público y 24.000 euros de multa. Con él están acusados tres concejales más (dos ex ediles del PP y otro ex del PA), y el empresario Eusebio Gaviño. Pese a la firmeza de los cargos, Pavón ha mantenido siempre que el caso no es más que una conspiración urdida por el PSOE.

Agustín Pavón no se presenta porque Izquierda Unida amenazó con expulsarlo, pero figura en el puesto número 15 de la lista. En un pulso a la dirección, anduvo deshojando la margarita de un partido independiente hasta el límite de tiempo. Finalmente, se quedó en su formación, y escogió como cartel a Pazos, policía local de 41 años, que tiene muy claro su papel: "Estoy aquí para luchar por Agustín, soy hombre de partido y haré lo que diga la asamblea". El PSOE luce también rostro nuevo, el de un licenciado en Historia del Arte de sólo 32 años con experiencia en materia de empleo. Casi toda su lista le acompaña en el estreno, 17 de los 21 candidatos.

Pazos y Recio comparten afición por las frases hechas, sobre todo si es para hablar del rival, que describen siempre con el caso Camas al fondo, diapasón que da tono a todas las conversaciones del pueblo. "El tiempo da y quita razones", dice el socialista; "La trama trampa que ha organizado el PSOE le pasará factura", replica el candidato de IU. También coinciden a la hora de ubicar al contrario: "Es un hombre de paja de Pavón", apunta uno; "Es el tapado de Antonio Rivas [secretario de la agrupación socialista de Camas y ex alcalde]", sentencia el otro.

Lo cierto es que algo así es lo que piensan los vecinos. En presencia de la cohorte de los candidatos -quienes emplean la mayor parte de su tiempo en repartir puerta a puerta sus respectivos programas- apenas van más allá de dar educadamente las gracias, mientras componen el gesto y se colocan la ropa ante la cámara del fotógrafo. Pero luego, se refieren a cada unas de las candidaturas como si los cabezas de listas fueran los de antes, con comentarios enigmáticos que hablan de errores, perdón o resistencia. En un paseo de Rafael Recio por los comercios del centro, Antonio López, el encargado de un café cercano a la plaza, resume lo único que se atreven a opinar todos de forma abierta: "Es una vergüenza cómo ha quedado el nombre de Camas en España entera, porque la gente ya sabía que todos los políticos son mangantes".

Juan Pazos tiene peor suerte que el socialista en su ruta por el barrio de La Cruz, uno de los núcleos dispersos que componen Camas. Al tocar el timbre de un hombre claramente afín a IU, del portal contiguo asoma una vieja conocida. Se trata de Margarita Sivianes, Margari, hermana de una de las militantes que le acompañan, Carmen, suplente con el número 25. Margarita se proclama a gritos comunista desde la clandestinidad y se encara con Pazos, al que acusa de traicionar a la causa de la izquierda por el pacto que Pavón entabló en 2003 con el PP, pese a que el PSOE (empatado a ocho concejales) obtuvo una treintena de votos más. De nada sirven las invocaciones del azorado candidato, quien justifica la alianza en la "corrupción" del PSOE. "Tiene guasa, Margari, y delante de la prensa, hija", zanja Juan Pazos definitivamente abatido.

Junto a IU y PSOE, concurren otras seis candidaturas, de las que sorprenden dos al menos. Además de marcas conocidas como PP, Los Verdes, PA y PSA; Antonio Enrique Fraile, uno de los imputados por cohecho y defenestrado del PP, ha montado partido propio: Unetec. Otro ex compañero de filas de Fraile -quien ocupa varios cargos en el gobierno de Pavón-, Juan Antonio Jurado, también ha inventado una formación electoral, el PSCE (Partido Social Centrista de Camas), cuyas siglas coinciden salvo en una letra con las socialistas. "Lo que buscan es dispersar el voto", se lamenta Rafael Recio, quien detecta una estrategia elaborada en este extraña expansión de partidos.

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El mismo Pavón confirma los temores del socialista. Mientras charla en una terraza con su colaborador Fraile, explica que IU y PSOE están muy igualados: "por eso se presentan tantos, porque aspiran a ser la llave". Se queja del nulo apoyo que está recibiendo del aparato de IU: "Es como si Camas no existiera, para el acto de cierre ni los llamo".

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