Sed de votos
Críticas al adversario y copas con los afines en el primer fin de semana de campaña electoral
La caravana de la campaña atraviesa su primer fin de semana. Ayer fue día de mítines, visitas a la feria y cervecita electoral con la concurrencia. Rafael Simancas estuvo en Latina. Y antes de probar un solo trago, aseguró que en Telemadrid hay duendes. Y que esos tipos de orejas puntiagudas son de derechas. Fueron, dice, los que hicieron ruido mientras él pedía el voto y los que se cargaron su cronómetro. Y esa certeza la reveló en un mitin junto a Miguel Sebastián, que no cree en esos cuentos. El candidato a la alcaldía llamó mentiroso a Ruiz-Gallardón y dijo que las encuestas se equivocan, refiriéndose a las cifras del CIS que le dejan en una posición que ni los duendes. Luego, brindaron.
Ruiz-Gallardón, que mañana será portada de la revista gay Zero, se fue de cañas con las juventudes del PP a hablar de botellón, vivienda y bebida adulterada. Y de garrafón fue el trago que probó Esperanza Aguirre en el debate. La presidenta amaneció con algo de resaca, y en su visita a Valdemoro sólo bebió agua. "Hemos cumplido todo lo que hemos prometido", soltó. Luego, asustó al personal con la oscura amenaza del bipartito. Si ella gana, adelantó, detrás irá Rajoy a La Moncla.
Ángel Pérez anduvo cerca en Pinto. Y denunció que el municipio tiene más dotaciones que Pacífico, el barrio madrileño donde él nació. Inés Sabanés, su compañera de IU, bebió sangría en San Martín de la Vega y cerveza por la tarde en la feria de Rivas. Prometió equipamientos y jugó a la PlayStation. Ya lo dijo Aznar, presidente de la FAES: "Déjeme beber tranquilo mientras no haga daño a los demás".