Camps tranquiliza a la militancia y dice que al PP lo votarán más que en 2003
Rajoy, Rus y Barberá advierten sobre los riesgos de un gobierno de coalición progresista
El presidente de la Generalitat y candidato a la reelección, Francisco Camps, tranquilizó ayer a los militantes y cargos de su partido y les aseguró que al PP lo votarán más que en los comicios de 2003. "Os convoco a la fiesta de la precampaña y la campaña. A las mejores cosas que ahora pasan aquí. A la fiesta que es vivir y trabajar en la Comunidad Valenciana", dijo un Camps convencido de que no ha defraudado a la militancia popular. Camps auguró que el PP será la opción mayoritaria de nuevos votantes, residentes comunitarios y miles de personas que antes eligieron otro partido.
El candidato popular promete 1.000 millones de euros para hacer pisos de alquiler joven
Camps se tomó ayer como una "fiesta" el mitin de Feria Valencia, en el que participaba junto a la alcaldesa Rita Barberá, el presidente provincial del PP Alfonso Rus y el líder nacional Mariano Rajoy. "Es la fiesta de un partido que funciona. Es la fiesta de ir por el mundo sin complejos. La Comunidad Valenciana es la primera de España y además quiere liderar Europa", dijo Camps sin escatimar en hipérboles -llegó a calificar a Rajoy como "el mejor político de Europa".
"Hace cuatro años os dije que no os iba a fallar, sinceramente, creo que no os he fallado", prosiguió Camps, "creo que no le hemos fallado a toda la Comunidad en su conjunto". El dirigente de los populares valencianos argumentó que en las próximas elecciones podrán votar personas de otros lugares del mundo (los comunitarios residentes que hayan solicitado participar en las municipales) y "os digo que van a confiar mayoritariamente en nosotros". "También hay personas que votaron otros partidos. Un altísimo porcentaje de estas personas van a votar al PP. Estoy convencido", continuó, "más de 100.000 personas que votaron por otro partido político nos van a apoyar y no les vamos a fallar".
El optimismo del presidente regional del PP siguió creciendo y añadió: "En las elecciones del 27 de marzo se incorporarán 200.000 jóvenes a votar. La mayoría de los jóvenes que se incorporan por primera vez van a votar al PP".
Y como para remachar su convicción y disipar las dudas de este colectivo, Camps prometió que si vuelve a gobernar "destinará 1.000 millones de euros a viviendas con un alquiler más barato que pasados los años" podrán comprar los jóvenes. "Me comprometo a más ambición, oportunidades y trabajo para todos", dijo.
Francisco Camps manifestó que los valencianos son propietarios de su futuro y convocó a los electores a que nadie decida por ellos el 27-M "Los hechos hablarán dentro de dos meses".
Durante el acto multitudinario, celebrado en uno de los pabellones de Feria Valencia, con una escenografía y un guión minucioso, el PP -como ha hecho ya en la cartelería preelectoral con Barberá- aprovechó para introducir niños en medio del escenario del mitin. Tres o cuatro, vestidos con camisetas del PP, interrumpieron a Camps en medio de su intervención para dar pie al dirigente popular a cambiarse del castellano al valenciano y expresar su preocupación y su interés por el futuro de los valencianos.
El candidato a la reelección como presidente de la Generalitat caracterizó su intervención por el optimismo y sólo se apartó de esta senda en dos ocasiones. La primera, para recuperar el discurso reivindicativo ante los gritos de "agua para todos". Ahí volvió a exigir el trasvase del Ebro y dijo que con "cada gota de agua que venga del trasvase hay 1.000 personas más que podrán vivir" en la Comunidad Valenciana. La segunda, para meter un rejón a los adversarios socialistas al criticar "ese cartel ilegal" en la fachada del PSPV con la imagen de Carmen Alborch y Joan Ignasi Pla, "personajes que son pesadilla en estado químicamente puro".
Frente al discurso triunfalistas y tranquilizador de Camps, el resto de oradores (Barberá, Rus y Rajoy) alertaron del peligro de "un tripartito o cuatripartito" integrado por "republicanos, catalanistas y autodeterminantes", en palabras de la alcaldesa de Valencia.
Los tres tuvieron palabras de elogio para Camps. El presidente nacional del PP, Mariano Rajoy, dijo: "Somos el partido del futuro, no hablamos ni de Franco, ni de la república, ni de Felipe V, ni de Wifredo el Velloso". "Hablamos de confianza", añadió Rajoy.
Los búfalos y el cocodrilo
"El enemigo natural del búfalo es el león, aunque en ocasiones los cocodrilos les atacan cuando cruzan los ríos", advierten los manuales de fauna africana. Y eso es lo que les pasó ayer a los búfalos populares, que tras salir del recinto ferial con la moral más o menos henchida para hacer campaña electoral, se encontraron con el cocodrilo. Un autobús de dos pisos con el color naranja de Coalición Valenciana -el partido anticatalanista y con vínculos ultra que lidera Juan García Sentandreu- y varios repartidores de propaganda animaban a los populares a tener el valor de cambiar de papeleta el próximo 27 de mayo.
Y eso que el PP se esmeró ayer en el mitin. Para evitar los pinchazos registrados hace semanas en El Cabanyal y Mislata, los populares movilizaron a millares de militantes -10.000 dijo la organización-, levantó un escenario con grandes pantallas, colocó pancartas y preparó un vídeo de cinco minutos que, para demostrar que los populares no van con tonterías, empezaba con unas fanfarrias de lujo.
Además, ficharon casi todos. Zaplana no estuvo como es habitual, pero sí el presidente del PP provincial de Alicante, José Joaquín Ripoll. Alcaldes, presidentes de diputaciones, miembros del Consell, parlamentarios, y los artistas invitados -Pepe Sancho fue el más aplaudido de una lista en la que había deportistas, empresarios y otras actividades de proyección pública- ocuparon las sillas VIP. Los jóvenes, como es habitual, tras el escenario acompañando con su futuro a los oradores. El resto de la militancia a platea.
Se trataba, como bien dijo el presidente Francisco Camps, de "una fiesta". Con banda de música y todo. Muchas banderas tripartitas -la del PP, la de España y la senyera - y el objetivo de convencer a la militancia popular que no hay que achantarse ante nada -y mucho menos ante republicanos, catalanistas y separatistas.
El más natural de los oradores y el que más chistes hace en los mitines, el presidente provincial del PP de Valencia, Alfonso Rus, pidió hasta en cuatro ocasiones a los militantes que no "agachen la cabeza" ante nadie y recordó que a los populares no tiene que venir nadie a darles lecciones, ni siquiera los diputados del Parlamento Europeo, ni de urbanismo, ni de nada.
La fiesta acabó con los jóvenes de Nuevas Generaciones del PP mostrando una gran bandera de España y otra senyera de las mismas dimensiones. El broche lo puso el himno regional cantado por Francisco. La campaña está en marcha.
