El ascenso del centrista Bayrou convierte la campaña francesa en una carrera a tres

La carrera presidencial francesa es ya, definitivamente, cosa de tres. A un mes y medio de la primera vuelta, las distancias entre los dos favoritos se reducen al tiempo que un tercer candidato les da alcance. El último sondeo del instituto CSA para Le Parisien coloca al conservador Nicolas Sarkozy en primer lugar con un 26% de intención de voto, seguido por la socialista Ségolène Royal, con un 25%, y el centrista François Bayrou, con un 24%. El ultraderechista Jean-Marie Le Pen, con un 14%, se mantiene en cuarto lugar. Ningún otro candidato supera el 5% de intención de voto.

La fulgurante progresión de Bayrou, a quien a finales de enero las encuestas todavía situaban en cuarto lugar, por detrás de Le Pen, está cambiando el ritmo de la campaña. Si en un primer momento pareció que el candidato de la Unión por la Democracia Francesa (UDF) arañaba votos de la izquierda, ahora está quedando claro que también se los quita al ministro del Interior. Tal vez por ello, el candidato de la Unión para un Movimiento Popular (UMP) se sacó ayer un as de la manga al obtener el apoyo de Simone Veil, una figura del centrismo que fue ministra del único presidente de esta filiación, Valéry Giscard d'Estaing, y que hasta ayer fue miembro del Consejo Constitucional.

Era sabido que las relaciones entre Bayrou y la artífice de la legalización del aborto en 1975 como ministra de Sanidad, durante la presidencia de Valéry Giscard d'Estaing, no eran buenas. Y así lo dejó claro ayer Veil cuando aseguró que Bayrou "no representa en absoluto al centro, sólo se representa a sí mismo". El candidato centrista, desde Bruselas, le devolvió la pelota. "No es una sorpresa", dijo, "dada la personalidad" de Veil, y aprovechó para incluirla entre "aquellos que han controlado el poder durante 25 años y harán lo que sea para no perderlo".

Con sus variantes, los numerosos sondeos que sazonan -y también interaccionan- esta carrera al palacio del Elíseo muestran ahora que tanto Royal como Sarkozy bajan y sólo Bayrou sube. En el CSA, el conservador y la socialista caen tres y cuatro puntos, respectivamente, mientras que el centrista sube hasta siete puntos en una semana. La encuesta de BVA es menos espectacular, pero se atiene a esta tendencia. Bayrou sube cuatro puntos, hasta el 21%; Royal baja uno, hasta el 24%, y Sarkozy retrocede dos, para quedarse en el 29%. Pero lo más interesante de este sondeo es que indica que si Bayrou alcanzara la segunda vuelta, derrotaría a Sarkozy con el 55% de los votos, pero si el duelo fuera entre Sarkozy y Royal, el primero ganaría con el 53% de los sufragios.

Quien parece haber abandonado definitivamente la carrera es el actual presidente de la República, Jacques Chirac, de 78 años. Su aplazamiento del anuncio sobre su decisión ha acabado con las pocas posibilidades que tenía. El palacio del Elíseo anunció ayer que Chirac se dirigirá a los franceses el próximo domingo. Nadie duda de que será para anunciar su decisión de no presentarse. La pregunta, sin embargo, es: ¿apoyará explícitamente a Nicolas Sarkozy? Chirac se encontraba ayer en Bruselas para participar en la que previsiblemente será su última reunión del Consejo Europeo.

Mientras Chirac se despedía en Bruselas, Royal se convertía en presentadora del Grand Journal de Canal +, donde le había precedido Sarkozy. Royal, que por la mañana había visitado uno de los barrios más conflictivos de Lyon, insistió en que ella es la única que "encarna un cambio en profundidad" y aseguró que los sondeos "siempre se han equivocado".