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Dimite el jefe del Estado Mayor del Ejército de Israel por el resultado de la guerra de Líbano

La oposición reclama la destitución del primer ministro y del titular de Defensa

Cinco meses después del final de la segunda guerra entre Israel y Líbanoen la que murieron 157 israelíes (de ellos, 41 civiles) y unos 1.200 libaneses, el jefe del Estado Mayor del Ejército israelí, el teniente general Dan Halutz, presentó anoche su dimisión. Mediante una carta dirigida al primer ministro, Ehud Olmert, y al ministro de Defensa, Amir Peretz, el jefe del Estado Mayor israelí asumía la responsabilidad por el resultado de la ofensiva militar en Líbano el pasado verano. Halutz ya había anunciado semanas antes que podría dimitir.

"Para dirigir y liderar hay que saber asumir responsabilidades. Y por este motivo, tras acabar mi misión, he dado a conocer mi intención de finalizar mi mandato como jefe del Estado Mayor inmediatamente", indicó Halutz en su misiva.

Los partidos políticos de la oposición han declarado que no es suficiente con esta dimisión y aseguran que ahora es el turno de pedir responsabilidades al primer ministro y al ministro de defensa.

El diario israelí de mayor difusión, Yediot Ajaronot, anunció ayer en su página de Internet la noticia con la palabra "terremoto".

Halutz había declarado hacía dos semanas que se vería forzado a dimitir si el comité Winograd les responsabilizaba de los errores militares en la segunda guerra de Israel contra Líbano, informa Efe. Pero Halutz ha dimitido antes de conocer las conclusiones del comité.

Olmert expresó su "profunda tristeza" al conocer la noticia. Un portavoz militar informó de que Halutz había decidido dimitir ahora porque ya habían concluido decenas de investigaciones militares sobre varios aspectos de la guerra.

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Israel puso en marcha la segunda guerra contra Líbano para rescatar a dos soldados israelíes secuestrados por milicianos de Hizbulá el 12 de julio, y concluyó 34 días más tarde sin rescatar a los militares ni derrotar a la milicia islámica de Hizbulá.

Por otra parte, el primer ministro israelí, Ehud Olmert, se ha sumado a la larga lista de dirigentes israelíes investigados por corrupción. Ayer la fiscalía ordenó a la policía que abra en su contra una investigación criminal bajo la sospecha de soborno durante la privatización del Bank Leumí (Banco Nacional). El fiscal Eran Shendar anunció que hay pruebas suficientes que justifican la decisión de investigar al jefe del Gobierno israelí.

El caso se remonta a 2005, cuando Olmert, entonces ministro de Economía, "intervino" en la venta y privatización del Leumí para ayudar a su amigo, el multimillonario australiano Frank Lowey, cometiendo supuestamente abuso de poder y cohecho. A fin de cuentas, Lowey no ganó el concurso pero, según diversas fuentes, gozó de una posición privilegiada.

Allegados del primer ministro afirmaron que la decisión de la fiscalía "no es ninguna sorpresa tras la vil filtración de hace unos días. Olmert sigue estando muy orgulloso de cómo llevo la privatización". Y añadieron: "Olmert es el cuarto jefe de Gobierno consecutivo al que investigan y será también el cuarto que salga inmune e inocente". Como "decisión valiente", definieron ayer en el Parlamento la orden de la Fiscalía. Todos los partidos de la oposición exigieron la dimisión del primer ministro, más debilitado que nunca.

Ehud Olmert (derecha) charla con Dan Halutz el pasado agosto durante una ceremonia militar en Tel Aviv.
Ehud Olmert (derecha) charla con Dan Halutz el pasado agosto durante una ceremonia militar en Tel Aviv.REUTERS

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