El argelino huido tras el 11-M buscaba más atentados en España
Detenidos cinco islamistas por apoyar la fuga de tres implicados en la matanza
El argelino Daoud Ouhnane, supuesto autor material del 11-M que se encuentra en busca y captura desde 2004 y al que la investigación sitúa en Irak, tenía la misión de "buscar la forma de volver a cometer atentados en España", según los indicios descubiertos a raíz de las operaciones Sello, Tigris y Camaleón, desarrolladas por la policía española para desarticular distintas células de islamistas encargadas de financiar o colaborar con el terrorismo internacional.
La policía detuvo ayer a cinco islamistas -dos de ellos ya estaban presos en Cádiz y A Coruña, y los otros tres residían en Barcelona, Tarragona y Girona- en la Operación Sello II. Uno de los detenidos mantenía contactos telefónicos con Ouhnane y era su enlace en España. Tras el atentado del 11-M, Ouhnane se convirtió en "uno de los máximos responsables de la red terrorista islamista, cuya misión sería buscar la forma de volver a cometer atentados en España", según la investigación judicial culminada ayer con esos arrestos.
Los cinco detenidos son Zohaib Khadiri (en Barcelona), Djilali Boussiri (Tarragona), Nasreddine Ben Laid Amri (Girona) y los presos Samir Tahta (cárcel de El Puerto de Santa María) y Kamal Ahbar (prisión coruñesa de Teixeiro). Los cinco islamistas están acusados de prestar colaboración a tres de los implicados en el atentado del 11-M: Mohamed Afalah, al que la policía da por muerto en un atentado suicida en Irak en mayo de 2005; Mohamed Belhadj, que alquiló el piso de Leganés en el que se suicidaron siete de los terroristas que perpetraron el 11-M, y Daoud Ouhnane, en busca y captura desde mayo de 2004.
Los investigadores reunieron pruebas científicas que situaban a Ouhnane en los tres principales escenarios del 11-M: en la furgoneta Renault Kangoo, en la casa de Chinchón en la que se montaron las bombas y en el piso de Leganés.
