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Rekondo renuncia a encabezar la candidatura de EA a la alcaldía de Hernani

El alcalde de Hernani, José Antonio Rekondo, anunció ayer su renuncia a encabezar la candidatura de su partido, Eusko Alkartasuna, a las próximas elecciones locales. A través de un escueto comunicado, el primer edil de Hernani daba por cerrada una larga dedicación a la política municipal. Las dificultades y, en ocasiones, las situaciones de riesgo personal han sido la norma en sus tres legislaturas como regidor del principal municipio guipuzcoano con mayoría abertzale, en el que Euskal Herritarrok llegó a gobernar con mayoría absoluta en la época de la tregua de Lizarra. En su nota, Rekondo ha agradecido a los hernaniarras "su apoyo sobre todo en los momentos duros" y el "comportamiento leal" de quienes formaron los distintos equipos de gobierno que ha presidido.

El veterano militante de Eusko Alkartasuna ha gobernado estos años en coalición con el PNV y EB, en un mandato que puede considerarse tranquila si se compara con los dos anteriores. En esos años, sobre todo entre 1995 y 1999, los radicales desarrollaron la política del tensionamiento en la calle, fruto de su estrategia de socialización del sufrimiento, aplicada particularmente a la figura del alcalde que lideraba una coalición (EA, PNV, PSE y EE) con la que había arrebatado el sillón a la mayoritaria HB.

En primera persona

Fruto de esa experiencia, Rekondo escribió en 1998, durante el mandato de EH en Hernani, el libro Bietan Jarrai. Guerra y paz en las calles de Euskadi, en el que describe cómo la lucha callejera y los sabotajes, que se iniciaron con gran intensidad y que a él le tocó padecer en primera persona, constituían iniciativas armadas programadas por los estrategas de ETA. Pese a su militancia en un partido nacionalista, Rekondo, que se revelaba como un crítico implacable de la violencia política, acusaba al sindicato ELA y al movimiento Elkarri de "dar alas" con sus iniciativas políticas y sociales -entre ellas, erosionar el consenso de la vía estatutaria- a la estrategia de tensionamiento de los radicales.

Después de un paréntesis en las Juntas Generales de Guipúzcoa mientras EH gobernaba el municipio, José Antonio Rekondo regresó en 2003 al sillón consistorial de Hernani en ausencia de candidatura de Batasuna ilegalizada, que recibió sin embargo el mayor respaldo en forma de voto nulo. Apoyado por EA, PNV y EB, Rekondo ha conseguido un propósito que se impuso al volver como regidor: "recuperar la normal convivencia" en un municipio marcado por la huella de la prepotencia abertzale.

Su última batalla ha sido interna. Dentro de su partido, EA. Rekondo ha sido en todo momento defensor de la coalición con el PNV, experimentada por él. Por eso fue quien, junto a los alcaldes de Astigarraga y Oiartzun, inició el debate interno en defensa de la coalición, frente a la decisión de su ejecutiva.

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