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Bruselas regulará las tasas que recauda la OAMI para controlar su superávit

El organismo, financieramente autónomo, prevé 700 millones de beneficios netos en 2016

La Oficina de Armonización del Mercado Interior (OAMI) es un organismo comunitario, autónomo a nivel financiero y que carece de fines lucrativos. La buena marcha de su actividad ha llevado a la agencia, con sede en Alicante, a disponer de un superávit importante y a prever un crecimiento de reservas que podrían alcanzar los 700 millones de euros en 2016. La Comisión Europea ha tomado cartas en el asunto, a petición de la OAMI, y ha planteado a los países miembros la necesidad de arbitrar un método que revise las tasas de las marcas registradas de forma automática.

"De alguna forma es una víctima de su propio éxito", defendía Charlie McCreevy, comisario de Mercado Interior, en la comunicación realizada el pasado viernes en la que la Comisión Europea propone el establecimiento de un mecanismo que regule de forma automática las tasas de las marcas para "asegurar un equilibrio razonable en el presupuesto de la OAMI". La Comisión explica que la buena marcha de la actividad en la que se centra el organismo -dedicado a la concesión de títulos de protección de marcas, dibujos y modelos en el mercado comunitario-, pero también la creciente productividad y eficiencia de la agencia o el aumento del comercio electrónico ha llevado a la OAMI a acumular un superávit de algo más de 130 millones de euros en 2005. Las perspectivas financieras del organismo, además, hacen previsible que el superávit crezca hasta los 375 millones de euros en el año 2010 y alcance 700 millones en 2016. Un excedente que no se considera aceptable.

La CE abre un proceso de consulta con los países miembros que quiere concluir con un cambio en la regulación de tasas en la primavera de 2007. El nuevo mecanismo, que tendrá que seguir garantizando la autonomía financiera de la OAMI; se aplicará tanto en los ejercicios de excedente presupuestario como en tiempos de déficit, permitiendo que las tasas se incrementen o reduzcan cuanto sea necesario. La iniciativa supondrá en el corto plazo una buena noticia para las empresas, ya que conllevará una reducción de tasas.

Las primeras solicitudes de registro de marca llegaron a la OAMI en 1996 y hace tres años el organismo empezó a tramitar solicitudes de registro de dibujos y modelos comunitarios. La buena marcha de la actividad llevó a la oficina a autofinanciarse desde el segundo año y el aumento en las peticiones (la previsión para este año es de 76.000 frente a las 64.112 del anterior) unida a una reducción de costes derivada, entre otros, del creciente uso del comercio electrónico, ya llevó en 2005 a los responsables de este organismo a buscar soluciones para reducir el creciente superávit. Ese año se bajaron las tasas, pero también lo hicieron los gastos, mientras que siguieron aumentando las solicitudes, recuerda un portavoz de la OAMI.

La Comisión Europea también asegura que la nueva fórmula no debe entorpecer la cooperación entre la OAMI y las distintas oficinas de registro de marca que cada país tiene para su mercado.

Una oficina virtual

El comercio electrónico es una de las herramientas de trabajo en las que los responsables de la OAMI han puesto más expectativas. La oficina empezó hace unos años a emplear este sistema para que las empresas presentaran solicitudes de registro y ya suponen el 75% de todas las que llegan al organismo. La intención, defiende un portavoz de la OAMI, es que en dos años "el 90% de las interacciones con los usuarios se hagan de forma electrónica".

A la vitalidad del comercio electrónico contribuye, sin duda, la dispersión geográfica de las solicitudes. El 64% de las mismas proceden de distintos puntos de la Unión Europea (España suma el 7,77%) y el 36% restante de terceros países (el 22,43% de Estados Unidos).

La OAMI trata también de aplicar la receta entre sus propios trabajadores y ha diseñado un sistema interno de comunicación electrónico que trata de prescindir del papel físico hasta donde esto es posible.

La OAMI emplea en Alicante a 706 trabajadores, de los cuales algo más de 400 son funcionarios. La edad media de los trabajadores es de 38,4 años.

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