Zapatero afirma que el Gobierno dará "pasos firmes, no en falso" en el proceso

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, devolvió ayer la pelota al líder del PP, Mariano Rajoy, en el juego parlamentario sobre el terrorismo que machaconamente llevan los populares al hemiciclo. "Vuelva a donde ha estado siempre la oposición ante ETA y ante la violencia: apoyando al Gobierno. Ésa es la vuelta que teníamos que ver, eso es lo que teníamos que vivir y comprobar para ayudar al fin de la violencia". Zapatero respondía así a una exigencia de Rajoy: "Le pido que vuelva al Pacto por las Libertades y contra el Terrorismo. Es lo más útil, lo más eficaz".

El 11-M sigue arrinconado en el escaparate político del PP, pero el llamado proceso de paz es el maniquí que los populares exhiben en primer plano, como mínimo cada miércoles, en la sesión de control al Gobierno.

Ayer, Rajoy preguntó a Zapatero por su opinión sobre la actuación del fiscal general del Estado en los asuntos sobre terrorismo. Pregunta acompañada de severos reproches, citando rebajas de petición de penas a etarras que se han hecho "porque sí", según Rajoy, en un rosario de "decisiones inaceptables con las cuales se está jugando con la ley".

Zapatero empezó por una defensa de la institución y de su titular, Cándido Conde-Pumpido: el Gobierno respeta su trabajo "y además tiene depositada una alta confianza en el fiscal general del Estado, que tiene una trayectoria impecable, ejemplar y brillante al servicio del Estado de derecho en su condición de magistrado".

Rajoy volvió a la carga argumentando que los fiscales deben pedir las penas "en función del delito y no de la temperatura de eso que algunos llaman proceso de paz". Luego, entró en tromba en la política antiterrorista del Ejecutivo ligada a la actuación de la Justicia y eso permitió al presidente del Gobierno reprocharle la "evaluación permanente de la Fiscalía" y pedirle a Rajoy que cuando se refiera a esas actuaciones y a las de los tribunales, incluidas las del Supremo, "ejerza con algo más de prudencia" como líder de la oposición.

Además, Zapatero retomó las cifras que Conde-Pumpido había manejado por la mañana ante la Comisión de Justicia para demostrar que jueces y fiscales están plenamente activos frente al terrorismo, y exhibió los mismos datos comparativos respecto al anterior periodo de tregua de ETA, cuando gobernaba el PP, y al actual. De enero a noviembre de este año, la fiscalía ha formulado 99 escritos de acusación contra 224 presuntos terroristas, mientras que en el mismo periodo de 1999 se presentaron 37 escritos acusatorios contra 118 presuntos etarras.

Conde-Pumpido y Zapatero coincidieron en afirmar que esas cifras muestran que el Estado de derecho y la Justicia mantienen su actividad contra ETA en pleno alto el fuego.

Previamente, el portavoz de IU-ICV, Gaspar Llamazares, había preguntado a Zapatero por la situación del proceso de paz y expresó su apoyo y su esperanza, pese a reconocer la "preocupación por la situación de estancamiento". Atacó a "algún partido que antepone su interés particular al interés patriótico general", con lo que el PP se dio por aludido y escenificó protestas.

Zapatero mostró "esperanza ante la situación que vivimos" y repartió agradecimientos a IU, "a la inmensa mayoría de los grupos parlamentarios" y al Gobierno vasco. Dio seguridades de que el Ejecutivo "dará los pasos necesarios" para conseguir la paz, que "han de ser firmes, no pasos en falso".