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Montilla obliga a izar la bandera española en las sedes de la Generalitat

En el departamento que dirige el republicano Joan Puigcercós sólo ondeaba la 'senyera'

El presidente de la Generalitat, José Montilla, cortó ayer de cuajo una polémica surgida a raíz de la ausencia de la bandera española en la sede del departamento de Gobernación, del que es titular el republicano Joan Puigcercós. En uno de sus primeros actos de autoridad desde que tomó posesión del cargo el martes de la pasada semana, Montilla avisó a su equipo de gobierno de que "las leyes están para cumplirlas". Pasado el mediodía, la bandera española ondeaba, junto a la senyera, en todos los departamentos del Ejecutivo catalán.

Con un gesto de autoridad poco frecuente en el anterior Gobierno, el socialista José Montilla zanjó la incipiente guerra de banderas, avisando a sus consejeros, ya de paso, de que él es quien les "nombra o separa" de sus cargos en caso de que se desvíen de la ley. Fuentes del Ejecutivo aseguraron que Puigcercós desconocía que la bandera española estuviera arriada en la sede de Gobernación.

La ley de uso de la bandera española establece que ésta "deberá ondear en el exterior y ocupar el lugar preferente en el interior de todos los edificios y establecimientos de la Administración central, institucional y autonómica". De hecho, también había sido retirada la bandera española de otro de los departamentos que controlan los republicanos, el de Acción Social. Por la tarde, volvió a ser izada, junto a la catalana y la europea. La sede de la otra cartera de ERC, la de Cultura, siempre ha mantenido las tres banderas. El edificio del área de Innovación, también republicana, no exhibía ninguna.

Josep Lluís Carod, vicepresidente de la Generalitat, no tiene poder para decidir sobre el protocolo de banderas de su departamento, puesto que su despacho se halla en la sede de la Generalitat, donde quien decide es Montilla. El único departamento del PSC donde la mañana de ayer no ondeaba ninguna bandera era el de Educación, controlado por Ernest Maragall. Por la tarde, las 14 sedes del Gobierno catalán habían adecuado sus protocolos de banderas con lo que manda la ley.

El líder de CiU, Artur Mas, tildó el episodio de "pura gesticulación", mientras que Josep Piqué (PP) recordó que la Generalitat debe cumplir las leyes del Estado.

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