Portugal anuncia una investigación por la compra de Leche Celta

La Autoridad de la Competencia de Portugal ha decidido no autorizar aún la compra de la empresa Leche Celta por parte de Lactogal, un grupo de Oporto y, por el contrario, anunció ayer la apertura de una "investigación a fondo" sobre la operación. La decisión fue adoptada el martes por el consejo de Competencia de Portugal y divulgada ayer en un comunicado oficial.

Leche Celta es la mayor empresa láctea con sede en Galicia y pertenecía a la multinacional estadounidense Dean Foods. Lactogal es el mayor grupo lácteo portugués y, el pasado agosto, firmó la absorción de Celta por un importe de 50 millones de euros.

La fusión de ambas compañías originaría el segundo mayor grupo lácteo de la península Ibérica, por delante de la asturiana Capsa y sólo por detrás de la francesa Danone.

La Autoridad de Competencia afirma que ha iniciado "una investigación profunda, una vez que la operación es susceptible, a la luz de los datos recogidos, de crear o reforzar una posición dominante en Portugal".

El principal problema no afecta a las operaciones de Leche Celta y Lactogal en España, donde no alcanzan el 5% de cuota de mercado, sino a la casi monopolización del mercado lácteo portugués. Lactogal ya copa un 80% de las ventas de leche en Portugal, a lo que se sumaría la división lusa de Leche Celta, integrada por una factoría en la Alpiarça, cerca de Lisboa, y una red de distribución de marcas blancas. "Hay trabas significativas a la competencia efectiva en producción y comercialización de leche pasteurizada y leche UHT, así como en el mercado conexo de recogida de leche cruda" en Portugal, agrega la Autoridad.

Casi 1.000 millones

La suma de Leche Celta y Lactogal aporta una facturación anual de 978 millones de euros, según datos de 2005. Fuentes del sector informaron ayer de que lo más probable es que Portugal obligue a Celta a vender sus activos lusos antes de dar su plácet a la operación. Tampoco se descarta que la Autoridad de Competencia aproveche la compra para redimensionar el mercado lácteo portugués, obligando a Lactogal a vender incluso activos propios.

Celta, con 295 millones de euros en ventas, es una de las compañías sondeadas por la Xunta para intentar crear un grupo lácteo gallego. Al sentirse traicionada por la venta de la empresa sin consulta previa, la Xunta ha advertido de que Celta puede ser obligada a reintegrar 20 millones de euros cobrados en subvenciones si el proyecto de Lactogal no concluye los planes de inversión aprobados en Galicia.

El Gobierno gallego está impulsando ahora un grupo lácteo de menor tamaño, apoyado en las dos únicas industrias que quedan de capital autóctono (Río y Feiraco) y en la cooperativa Colaga. Lactogal aún no ha querido exponer sus planes para Celta en Galicia, a la espera de que la compra sea autorizada.