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Reportaje:

NH consigue bocado en Italia

La firma hotelera española logra controlar la cadena Jolly y ser líder en un difícil mercado

NH, la primera cadena hotelera urbana de España, lo será pronto también de Italia. La compra de la cadena Jolly, con 45 hoteles y 7.452 habitaciones, ha supuesto, en opinión de Gabriele Burgio, presidente de NH, conseguir uno de los objetivos estratégicos de los últimos años y superar con creces la perseguida masa crítica de los 1.000 millones de ventas anuales.

Tras la compra de Jolly, la empresa logrará el 70% de sus ventas fuera de España después de cinco años de fuerte expansión internacional

Italia es uno de los mercados más complicados de Europa para las empresas extranjeras. Así lo han podido comprobar el BBVA, Abertis y otras empresas extranjeras de varios sectores, entre ellos, el hotelero. La francesa Accor, por ejemplo, no ha logrado afianzarse pese a sus intentos. Por eso, el presidente de NH explica exultante el cierre de una operación, que "ha sido la más compleja de las realizadas hasta ahora pero que ha sido pan para nuestros dientes, como recuerda el dicho italiano".

Burgio, que afirma que es considerado italiano en España y español en Italia, califica esta compra como la "guinda de un proceso que se inició en 1999 cuando NH compró el 20% de Jolly y la culminación de una nueva etapa de expansión de la empresa Española".

NH Hoteles ha suscrito un acuerdo con las italianas banca Intesa y Joker (actual accionista mayoritario de la cadena Jolly Hotels) para crear una nueva sociedad denominada Grande Jolly mediante la que controlará no menos del 75% del capital de Jolly Hotels.

Grande Jolly (del que NH Italia controlará el 51%, Joker el 42% y Banca Intesa el 7%) lanzará una Oferta Pública de Adquisición (OPA) sobre el restante 25% en manos de accionistas minoritarios con el objetivo final de excluir de la cotización bursátil a la cadena hotelera.

Tras la compra de Jolly, la compañía española logrará que sólo el 30% de su facturación proceda del mercado nacional, lo que da una idea del proceso de internacionalización de NH en los últimos tres años. El valor prohibitivo de los inmuebles en España ha sido uno de los elementos que ha impulsado a los gestores de NH a acelerar la presencia internacional, según ha reconocido Burgio.

"La marca NH, que hace tres años contaba con un índice de reconomiento bajo en Europa, hoy es fácil de vender y contamos con una gran demanda por parte de empresas para explotar nuestra marca en sus varias modalidades", ha resaltado Burgio. El presidente de NH entiende que ahora la empresa deberá tomarse un respiro debido a su continuo y acelerado grado de expansión. "La estructura directiva, de negocio y de gestión, hay que mantenerla tensa pero sin romperla", recalca Burgio.

Vender parte de Sotogrande

La financiación de la compra ha corrido a cargo Banca Intesa, Mediobanca y Tambury Bank. NH posiblemente la abordará sin tener que abordar una ampliación de capital. "En dos o tres semanas analizaremos si es necesario ampliar capital, aunque posiblemente será en una cifra menor. A los accionistas no les gusta que se diluya su porcentaje", explica Burgio.

La cadena puede obtener financiación con la venta de una parte de Sotogrande tras la oferta pública de adquisición (OPA) en curso. En el folleto, NH señala que su intención es "reducir su participación accionarial en Sotogrande" sin quedarse por debajo del 51%.

NH, con el control de la firma hotelera italiana, reunirá una cartera con 314 hoteles y 46.419 habitaciones. Además, tiene 43 proyectos con 6.500 habitaciones en marcha. Según los responsables de NH, es la cadena europea que más ha crecido en los últimos cinco años, aunque algunas operaciones de compra, como la de la cadena Astron, han tardado en dar sus frutos en la cuenta de resultados.

Los responsables de NH no albergan ningún temor a encontrarse en las tripas de Jolly Hotels ninguna sorpresa desagradable, ya que estaban dentro de la empresa y han contado con socios muy conocedores del sector hotelero. La Bolsa castigó la operación con tres caídas consecutivas del valor, que sumaron el 4%, porcentaje que, a juicio de Burgio, se recuperará en poco tiempo.

La empresa ha presentado los resultados de los nueve primeros meses (aumento del 18,5% del beneficio) coincidiendo con esta compra. Los resultados han tenido distinta valoración por parte de los analistas. Mientras para los expertos de Caja Madrid han sido los que el mercado esperaba, para Merrill Lynch se trata de unos resultados pobres lejos del potencial de la empresa.

NH sigue con una china en su zapato, Hesperia, el primer accionista que declara contar con el 23,5%, una presencia que no es deseada por la dirección de la empresa. Burgio se toma con humor este desajuste en la estructura de capital. "No es una china en el zapato es un chinón, pero yo no tengo nada en contra de Hesperia. Ellos saben que si quieren controlar la empresa deben hacer una OPA por el 100%, tal y como dice la ley".

La entrada de Hesperia parece que no preocupa a la actual gestión, que cuenta con apoyo de un núcleo estable cercano al 40% del capital. Los estatutos de NH establecen, además, que el límite de voto de cualquier accionista es del 10%, y que para cambiar estos estatutos deben contar en junta de accionistas con el 75% del capital, lo que es poco menos que imposible en la práctica porque el núcleo estable esta unido. La situación para Hesperia parece ahora que es de bloqueo.

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