La Semana estrena en Europa un delirante filme sobre ingeniería genética y ovejas asesinas

Jonathan King se presentó ante Philippa Campbell con un disparatado guión sobre ingeniería genética y ovejas asesinas y logró convencerle de que lo convirtiera en cine. El resultado es Black Sheep, una comedia de terror estrenada con éxito en el Festival de Toronto que se proyecta hoy por primera vez en Europa en el marco de la XVII Semana de Cine Fantástico y de Terror de San Sebastián. El festival, que vive hoy su segunda jornada, presenta además Sílení, del checo Jan Svankmajer y abre una ventana al trabajo del maestro de la historieta fetichista John Willie.

Black Sheep narra la historia de Henry, un joven que vuelve a la granja familiar, sin saber que su imprudente hermano trabaja en un programa de ingeniería genética en busca de la oveja perfecta. El mismo día de su llegada, un grupo de activistas medioambientales deja en libertad a un cordero mutante que infecta al rebaño. Las ovejas se transforman en animales sedientos de sangre humana y acaban con la paz de la granja.

King ha construido una cinta cargada de humor y escenas gore sin más pretensiones que divertir a su público. La temática de la ingeniería genética está presente, también un retrato un tanto esperpéntico de los ecologistas, pero el cineasta no tenía especial interés por lanzar ningún mensaje desde la gran pantalla. "Son temas de candente actualidad", dijo ayer en San Sebastián. "Pero yo simplemente los he utilizado como un punto de partida para transformar la ovejas en monstruos y hacer reir. Lo sé, son temas serios, pero también tienen su lado cómico si se llevan hasta el extremo".

El cineasta, que ha dirigido spots publicitarios, más de cien vídeos musicales y dos cortometrajes, rodó Black Sheep en Nueva Zelanda, su tierra natal y encargó los efectos especiales a la reputada firma Weta Workshop. Los muñecos animatrónicos utilizados en el filme, los maquillajes y otros trucos empleados para dar vida a una oveja asesina provista de todos los detalles gore, son suyos. King optó así por combinar tecnología, casi con pastoreo. Porque en algunos de los días del rodaje se las vio y se las deseo para meter en vereda a más de 800 ovejas. "Ninguna sufrió daños durante el rodaje, si bien es cierto que alguna se consumió", ironizó.

Su película se proyecta en el teatro Principal (19.45) en una jornada en la que también podrá verse la norteamericana Snoop dogg?s hood of horror, de Stacy Title, y Sílení (17.00), del maestro checo de animación Jan Svankmajer, que recibirá el Premio de la Semana de Cine Fantástico y de Terror donostiarra a toda su trayectoria, marcada por su entrega al género desde el surrealismo y el absurdo.

El festival, siempre apegado a su multidisciplinariedad, propone también a sus seguidores actividades ajenas a lo cinematográfico. Desde ayer y hasta el próximo 4 de noviembre presenta en la sala 90 grados (calle Mayor), en colaboración con el Festival Erótico de Barcelona, El mundo de John Willie, una exposición que reúne trabajos de este dibujante, considerado el maestro de la historieta fetichista. La mayoría son reproducciones fotográficas de sus ilustraciones y cómics, porque el artista, fallecido en 1962, quemó los originales hastiado de la censura norteamericana.