La perversa niña 'punk'

La actriz norteamericana Juliette Lewis presentó anoche en la sala Heineken los temas de su segundo álbum, Four on the Floor, ante un millar de espectadores que habían pagado 17 euros por admirar las evoluciones de esta ex-lolita del celuloide.

La protagonista de películas como El cabo del miedo, Kalifornia o Natural Born Killers apareció en escena con dos plumas, al estilo de los indios norteamericanos, y una actitud con la que emulaba claramente el espíritu del rock alternativo más rabioso de los años noventa, el estilo directo y contundente de la new wave de los ochenta y el punk de los setenta y, sobre todo, esa manera de hacer las cosas de la que su compatriota Patti Smith hizo toda una escuela a la hora de entender y tocar el rock and roll por intérpretes y autoras femeninas.

La cantante emuló en su actuación el espíritu alternativo más rabioso de los años noventa

El público, entre el que predominaban espectadores de 30 años para abajo, asistía encantado a las enérgicas evoluciones de la cantante, tarareando gran parte de los estribillos. Entre ellos se encontraban caras conocidas, como las del productor musical Alejo Stivel y la cantante española Christina Rosenvinge. Juliette Lewis saltó a escena con un "buenas noches, Madrid" en el que ya se adivinaba su pose, la tradicionalmente chulesca que es consustancial a ídolos suyos como el venerable Iggy Pop. Ni una palabra más en español fue capaz de chapurrear la actriz y cantante, quien, eso sí, demostró que carisma no le falta y que, como ha repetido hasta la saciedad en sus entrevistas, la música no es un capricho pasajero para ella, sino algo que lleva compaginando con el cine desde su adolescencia y que ha ocupado a tiempo completo sus tres últimos años, con la grabación de dos discos y giras por América y Europa.

Juliette Lewis, que ya tiene 33 años, dio un repaso a algunas de las canciones más conocidas de su repertorio, como Shelter your needs, canción perteneciente a su primer disco y con la que abría el espectáculo y Speaking in my language, tema que dio título a su primer elepé y que se ha convertido en un pequeño himno para sus fieles seguidores.

Alrededor de hora y media duró la actuación de la cantante estadounidense, de la que, sin embargo, fue difícil recordar algún estribillo que esté a la altura de sus referencias musicales. Por ello y aunque a ella le pese, es más que probable que se recuerde a Juliette Lewis más por su faceta de actriz que por la de cantante.