El fiscal pide 142 años de cárcel para una célula islamista que planeó atacar Rota
Los salafistas tenían en su poder un teléfono manipulado como los del 11-M
La Fiscalía de la Audiencia Nacional solicita 142 años de cárcel para los seis islamistas detenidos en 2003 en Barcelona, a los que acusa de preparar un atentado contra una base militar española (Rota, según fuentes policiales). En su escrito de conclusiones, al que ha tenido acceso EL PAÍS, la fiscalía solicita 32 años de cárcel para Mohamed Tahraoui, el supuesto jefe de la célula salafista, y 22 para el resto. La polémica rodeó la operación contra este comando, al que se le incautaron sustancias que en principio se creyó que podían servir para artefactos explosivos y que luego resultaron detergentes.
La fiscalía relata en su escrito que Tahraoui, un argelino natural de Chlef, organizó en España una "célula terrorista de carácter integrista islámico". El 18 de marzo de 2002, Tahraoui, que residía en Santa Coloma de Gramenet, mantuvo una reunión en Barcelona "con Said Mohamed Arif, con la intención de preparar un ataque terrorista en una base militar situada en el sur de España", según señala el fiscal Pedro Rubira en su calificación provisional. La fiscalía asegura que el ataque no se llevó a cabo gracias a la detención del procesado y de sus colaboradores el 23 de enero de 2003.
En el registro del piso de los terroristas se ocupó un teléfono móvil de la marca Trium con dos orificios efectuados en la parte superior del mismo, parecido a los utilizados en el ataque de la red de Al Qaeda en Bali (Indonesia) en el que murieron 200 personas. El fiscal destaca en sus conclusiones que este mismo sistema ha sido utilizado en los ataques terroristas del 11 de marzo de 2004 en Madrid.
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