El PSOE trata de atraer al PP al Estatuto de Andalucía

Ampliar al PP y al Partido Andalucista ( PA) el acuerdo alcanzado en el Parlamento de Andalucía con Izquierda Unida, en torno al futuro Estatuto, es el objetivo político que persigue el PSOE. Ahora bien, IU les ha advertido que ese afán de ampliar el círculo no puede ser a costa de desvirtuar el texto acordado con ellos. Los avisos y advertencias se produjeron ayer en el primer día de trabajo de la ponencia, dentro de la Comisión Constitucional, dirigida por su presidente, Alfonso Guerra. El resquemor lo expresó el coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, pero también los ponentes de esa formación política, Antonio Romero y Concha Caballero.

Lo cierto es que en este primer día de trabajo socialistas y populares votaron juntos contra el intento de IU y del PA de añadir la palabra "nacional" a los símbolos de Andalucía: himno, escudo y bandera. Y este clima de principio de curso hizo que los ponentes socialistas, Alfonso Perales y Ramón Jáuregui, realizaran declaraciones con augurios optimistas sobre la posibilidad de acuerdo. La portavoz del PP, Soraya Saénz de Santamaria, en efecto, votó con los socialistas seis enmiendas transaccionales que no compartió IU y el PA, representado ayer por el PNV.

Negociaciones

Pero queda todo por hacer ya que estos acuerdos se sitúan en el Título Preliminar, poco conflictivo, en tanto que se ha dejado para el final el preámbulo en el que se reconoce a Andalucía como "realidad nacional", definición que el PP no acepta. Pero hoy mismo se entra en el Título I, relativo a derechos y deberes, en el que casi todos sus artículos con conflictivos. Anoche, dirigentes del PSOE y de IU negociaban enmiendas sobre el derecho a una muerte digna, y la laicidad de la Educación.

Este apartado de derechos y deberes guarda notables similitudes con artículos aprobados en el Estatuto de Cataluña y que el PP consideró inconstitucionales desde el primer momento, A este respecto, ayer se apreció en el ánimo de los socialistas preocupación y, cierta consternación, por la decisión del Defensor del Pueblo de recurrir ante el Tribunal Constitucional aspectos sustanciales del Estatuto de Cataluña, porque en buena medida coinciden con los que también figuran en el texto andaluz y sobre los que el PSOE no presenta objeciones.