Senegal pone a España como ejemplo de cooperación tras acusarla de no hacer nada

El presidente senegalés, Abdoulaye Wade, acusó en Berlín el jueves a España de incumplir sus compromisos y de "no hacer nada" de lo recogido en los acuerdos firmados para controlar la inmigración irregular. En Senegal, ayer por la mañana, el ministro del Interior de ese país, Ousmane Ngom, aseguraba que la legislación española incentiva la inmigración. Y en Madrid, por la noche, éste alabó la "cooperación bilateral ejemplar" de España. Entre las dos primeras declaraciones y la tercera medió una tarde de reuniones de Ngom con el ministro Rubalcaba y el presidente Zapatero.

Los senegaleses representan la mayoría de los inmigrantes llegados a Canarias en el último año. Senegal cuenta con 700 kilómetros de costa y 100 puntos de salida de cayucos.

Las relaciones entre España y Senegal a cuenta de la inmigración clandestina siguen sin pasar de un tira y afloja. Pero en la rueda de prensa conjunta ofrecida anoche por el ministro del Interior español, Alfredo Pérez Rubalcaba, y su homólogo senegalés, Ousmane Ngom, nadie habría adivinado ninguna tensión. "En España se ha hecho un trabajo magnífico y hay una estrecha colaboración, a veces parece que pertenecemos al mismo Gobierno, estamos en contacto por la mañana, por la noche...", declaró Ngom. "Cuando el presidente Wade habla de la cooperación bilateral con España siempre la cita como un caso ejemplar de eficacia", remachó más tarde.

Ambos ministros se refirieron a la lucha conjunta para evitar la oleada de cayucos a Canarias, y se alabaron mutuamente. También hubo compromisos concretos. Por una parte España definirá en las próximas 48 horas un número de aviones que ayudarán a ese control en Senegal. Esos medios aéreos estarán pilotados por españoles, que entrenarán a senegaleses. Posteriormente, España cederá los aparatos a Senegal o le ofrecerá una compra preferente.

Por otra parte, ambos países se comprometen a reforzar la comisión de identificaciones (equipos conjuntos que trabajan en Canarias para identificar a los ciudadanos senegaleses y hacer posible su repatriación), que según revelaron "ya ha hecho cientos de identificaciones". Ngom dio una de cal, asegurando que su país aceptará la vuelta de todos sus ciudadanos que lleguen de forma ilegal a España, "como se ha venido haciendo hasta ahora, y siempre que se respeten los derechos humanos y su dignidad"; pero por la mañana ya había lanzado una de arena, en declaraciones a la agencia senegalesa APS. El ministro del Interior del país africano aseguró que "había un cierto retraso, una pesadez y lentitud" en la puesta en marcha de los equipos de vigilancia conjunta en aguas de Senegal. Y opinó además que la legislación española en materia migratoria, que permite la puesta en libertad de los sin papeles 40 días después de su estancia en un centro de acogida, supone un "incentivo" a la emigración, por lo que recomendó su revisión.

Anoche, Rubalcaba se limitó a decir a este respecto que la vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega se había comprometido por la mañana a reunirse con los portavoces parlamentarios para "plantear estas reformas". Ngom no repitió sus críticas y aseguró que España y el país subsahariano tienen la misma doctrina y el mismo compromiso contra la inmigración clandestina.

Si mal debieron de sentar las primeras declaraciones Ngom, peor tuvieron que caer las del presidente senegalés en Berlín, en una entrevista en la emisora Deuch Welle. "De todo lo que había prometido, no se ha hecho nada", señaló Wade, quien incluso llegó a decir que Zapatero, "ha reconocido su error" en conversaciones mantenidas recientemente con él. El líder africano también lamentó que a su país "no haya llegado" ni un euro de los ocho millones prometidos.

El despliegue de un barco, dos patrulleras y un helicóptero prometidos por España lleva un retraso de tres semanas. Esta aportación es independiente a la participación de España en el despliegue de la Agencia Europea de Fronteras (Frontex), que también se ha retrasado varios meses aunque el Gobierno español lo anunciara hace meses como un hecho inminente. Los ministros de Interior de ambos países firmaron el acuerdo el 21 de agosto.El contenido exacto no ha trascendido hasta el momento.

El presidente de Senegal reconoció en sus declaraciones que "hace tan sólo 48 horas" que había llegado a Dakar "un solo buque", no así el helicóptero y las patrulleras, sobre las que se ensayará la fórmula de tripulaciones conjuntas. Wade también lamentó que aún no hayan llegado a su país otros equipos necesarios para realizar esas patrullas. Tanto Ngom como Rubalcaba coincidieron en que esa "colaboración entre ambos países en momentos difíciles ya ha tenido éxito", y anunciaron que en que en 48 horas "llegarán a Senegal de los medios materiales previstos".

Las críticas del representante del Gobierno de Senegal parecían centrarse anoche en Madrid sólo en el despliegue de Frontex. "A veces no es tan eficaz y rápido como los medios españoles y queremos seguir por esa vía. Nosotros no conocemos Frontex, entre comillas, con quien hemos firmado acuerdos es con España", señaló Ngom. Éste añadió que Dakar y Madrid tienen la misma visión del problema de la inmigración clandestina, "tolerancia cero", y subrayó que su intención era encontrar "soluciones idóneas". "España toma en cuenta el drama humano que está en la base de este fenómeno: el desempleo, la pobreza y la indigencia". El ministro del Interior senegalés añadió también que las barreras no van a frenar la inmigración clandestina, y que hay que tratarlo como un fenómeno global. Por su parte, Rubalcaba destacó que "es la primera vez que un país que recibe inmigrantes y el que los envía se sientan en la misma mesa para abordar el problema".