Nino Quevedo, cineasta y escritor
Produjo 'La busca', de Angelino Fons
Unos personajes miserables deambulan por un Madrid situado en el quicio entre los siglos XIX y XX. La suya es una vida sin esperanzas que oscila entre la mendicidad, la violencia y el hambre. Una arquitectura de pesadilla, de chiscones sórdidos, pensiones hediondas y edificios en ruinas, acompaña a los protagonistas de La busca, la magnífica película que dirigió Angelino Fons en 1966 tomando como base la novela de Pío Baroja. Nino Quevedo, productor de La busca, falleció el pasado 24 de julio en Madrid a los 77 años.
Quevedo fue escritor, director de cine y productor. Padecía desde hace años la enfermedad de Parkinson. Su muerte pone fin a una trayectoria marcada por la inquietud y la diversidad de intereses creativos. Como productor se adentró por las geografías de desmontes y arrabales que impregnan La busca. Pocas películas españolas han aprovechado de una manera tan eficaz los paisajes y los edificios para reflejar la podredumbre moral de una sociedad en agonía. Nino Quevedo había conseguido los derechos de la novela de Baroja y le propuso dirigirla a Fons. El protagonista, encarnado por Jacques Perrin, ve hundirse sus sueños juveniles en una vorágine de miseria y brutalidad.
Posteriormente, Quevedo dirigió Goya, historia de una soledad (1970), un recorrido muy personal por la vida y la obra del pintor. Quevedo se internó por las obsesiones y fantasmas de un artista que mantuvo un vínculo con su tierra natal entretejido de amargura. El impulso liberador que ejercieron sobre Goya sus relaciones amorosas y la tristeza de su exilio en Francia se entrecruzan en esta película interpretada por Francisco Rabal y José María Prada, entre otros.
Quevedo dirigió también Vivir mañana (1983), que protagonizaron Antonio Ferrandis y Mercedes Sampietro. El director madrileño contó en este drama la historia de amor de un hombre que ve asomar la vejez por el horizonte. Fue un filme que pasó por las pantallas sin pena ni gloria. El cineasta dirigió Futuro imperfecto en 1984, una comedia que abordaba el problema del paro juvenil.
Quevedo ganó el Premio Hucha de Oro en 1987 con Sola, una historia dedicada a "todas las mujeres que lloraron alguna vez silenciosamente, porque ya no es tiempo de llorar". "No sé si es una historia feminista, aunque lo más probable es que sí lo sea. Yo he querido contar la historia de una explotación y cómo la protagonista logra acabar con ella", afirmó Quevedo tras ganar el premio.
Entre sus obras literarias también destaca la novela Las noches sin estrellas (1961). En 2001 publicó Fuera de combate y otros relatos. Dos años más tarde sacó a la calle la novela La ciudad de barro y oro.-
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