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Reportaje:Tenis | Torneo de Wimbledon

"Ahora sí creo que algún día ganaré aquí"

Nadal considera que ha jugado el mejor torneo de su vida y valora la experiencia como algo "increíble" mientras Federer resalta su progresión

No tuvo que pasar mucho tiempo para que Rafael Nadal diera a la final que acababa de disputar en la pista central de Wimbledon el valor que realmente tiene. A la decepción inicial por la derrota ante Roger Federer le siguió un cúmulo de felicitaciones tanto de su familia como de todos los amigos y las autoridades que habían acudido a la catedral, además de las de Manolo Santana, el único español campeón, con Conchita Martínez, y de Emilio Sánchez, capitán español de la Copa Davis. Y aquello debió de levantar su moral tanto, al menos, como sus propias reflexiones sobre lo que ha estado viviendo estas dos semanas.

"Los recuerdos son increíbles", afirmó Nadal menos de una hora después de haber salido derrotado; "haber estado en la final y haber jugado al nivel que lo hice me permite creer que algún día voy a ganar aquí. He mejorado mucho en las pistas de hierba, pero debo seguir haciéndolo para cumplir este objetivo".

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Nadal se confesó triste por haber perdido: "Aprenderé de ello. Tengo 20 años y lo que he hecho es un buen comienzo en la hierba. Ni siquiera Federer, a esa edad, había logrado tanto. Él ganó su primer grand slam a los 21 años. Para mí, éste es el torneo en que mejor he jugado este año. Ni siquiera en Roland Garros estuve a este nivel. El único comparable es el de Roma".

Entre los aspectos más positivos de este Wimbledon, Nadal destaca el hecho de que, cuando ha jugado a su mejor nivel, ha estado a la misma altura que Federer. "Para él era importante ganarme y lo ha hecho. Pero creo que, cuando he conseguido jugar bien, la diferencia entre nosotros era muy poca. Obviamente, él es mejor que yo en la hierba y en las superficies rápidas. Para mí, la mejor es la tierra batida. Pero aquí no he estado tan tan lejos. Y me queda mucho camino por recorrer y muchas cosas que aprender", advirtió.

Nadal confesó que esta temporada no se había marcado como objetivo llegar tan lejos en Wimbledon y que a él mismo le sorprendieron sus progresos en la hierba. "Uno de los objetivos especiales", prosiguió, "era hacer algo importante en el Open de Estados Unidos. Y quiero prepararme muy bien porque creo que tengo posibilidades en él".

Sobre la final, el manacorense dijo que, cuando Federer le endosó el 6-0 inicial, por su cabeza sólo pasaba la idea de conseguir anotarse algún juego: "Sabía que de aquella forma no podía seguir. Pero me costaba encontrar la manera de poder frenar a Federer. En la hierba juega muy distinto a todos los demás. Es donde mejor despliega su potencial. Me costaba intuir donde iba a sacarme. El lanza la bola hacia arriba y entonces decide donde la tira, sin cambiar su posición. Me costó ponerme a su nivel. Pero conseguí jugar muy bien en el segundo set y, especialmente, en el tercero. No me ganó fácil. Y eso es lo más positivo para mí".

Federer, que sumó su 48ª victoria consecutiva en la hierba, comentó que había sentido presión porque necesitaba ganar a Nadal y romper su racha de victorias. "Si hubiera perdido, habría sido un duro golpe para mí. Rafa había ganado Roland Garros y estaba en la final de Wimbledon y en este torneo era el lugar más fácil para mí superarle", agregó; "pero me sorprendió lo mucho que ha mejorado en esta superficie".

Rafael Nadal y Roger Federer se abrazan al término de su partido de ayer.
Rafael Nadal y Roger Federer se abrazan al término de su partido de ayer.EFE

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