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El diseñador Markus Lupfr renueva la marca de mujer de Armand Basi

Bread & Butter anuncia que su programa de 2007 incluirá feria infantil

La segunda jornada de Passarel·la Barcelona (PB) discurrió también con sorpresas de calidad y afinando logística. Desde la presentación de Markus Lupfr como nuevo diseñador de Armand Basi mujer, la delicadeza en maduración de Sita Murt hasta el fin de fiesta del desfile de Custo Barcelona. Karl-Heinz Müller, presidente ejecutivo de Bread & Butter (BBB), anunció el ambicioso programa para 2007, que incluye pasarelas y feria infantil.

Abrió en el Club de Polo el debut de Marcus Lupfr con un coherente, impactante e internacional desfile moderno en el que abundó el metalizado, los grises y un gran salto de calidad para la marca en estética límpia y actual. Sita Murt, en el Fórum, continuó madurando con su sinfonía de blancos rotos, negro sobre oro, enaguas-tutú y minipantalones de punta bordada que fueron una verdadera delicia.

Karl-Heinz Müller declaró ayer que habrá, con base en Barcelona, una Fashion Week Europe, y mostró en primicia un gracioso logotipo en el que Zeus está convertido en toro iniciando el rapto de Europa. Müller dijo que la estructura piramidal cuya base es la moda comercial se mantiene, pero las áreas superiores que comprenden la gama alta del diseño (donde está el español Custo Barcelona) y la punta más fina donde están los jóvenes y el diseño experimental no serán descuidadas, pero se separarán como la alta gama que representan albergados en los dos pabellones que están a izquierda y derecha de la fuente luminosa de Montjuïc bajo el título de Upstairs. "No vamos a competir con nadie, pero habrá pasarela y otras modalidades de exhibición, más la feria independiente de niños que crece bajo el sello Very Kids; los diseñadores tendrán su propio ámbito en CODE93 [prefijo telefónico de Barcelona]", comentó Müller.

Críticas a la delgadez

La selección de las modelos de PB es de primer línea, pero no ha estado exento de la polémica; en opinión de algunos las tops de renombre, muchas llegadas de Europa del norte y del este, están excesivamente delgadas. Por su parte, los responsables de esa selección aseguran que se respetan las normas internacionales y las conveniencias que no permitan una crítica certera acerca de la presencia de personas enfermas de anorexia sobre la pasarela. La apariencia de delgadez, y ésta es la verdad, se halla acentuada por varias cosas; por una parte, el look de palidez necesaria, las líneas de la tendencia actual de la moda y la feroz iluminación, casi siempre basada en las luces de cuarzo blancas. El resultado puede llamar a engaño. Aquí, según modistas y estilistas, ninguna confección de pasarela baja del patrón establecido como canónico internacionalmente y que corresponde numéricamente a la talla 36A, patrón elástico en sí mismo y que a veces se abre hasta la 38, pero una cosa es el frío numérico, su resultado matemático, y otra la percha humana.

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