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TOUR 2006
Columna
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Lance, contigo o sin ti

Saludos... quiero robarte un momento para hablarte del deporte que amo. Cuando el US Postal empezó con Lance Armstong en 1999, teníamos un sueño. una visión -loca, según algunos-: ¡ganar la mayor carrera ciclista del mundo, el Tour de Francia, y centrar nuestros esfuerzos en un corredor que acababa de salir de un cancer! Nos comprometimos con esa meta. De hecho, nos sentimos encantados con una idea tan extremadamente ambiciosa.

No teníamos miedo al fracaso. Nos gustaba el reto. Y sí, sabíamos que era una pequeña locura, por la que apostamos al 100% -la única manera en la que Lance y yo sabemos hacer las cosas. Creamos una fórmula y funcionó. ¡Ganamos! Durante los años posteriores refinamos la fórmula, con resultados increíbles: siete Tours consecutivos y victorias en la Vuelta y el Giro. Creamos un sistema centrado en costruir un equipo de elite para apoyar a Lance y, aunque hubo gente que vino y se fue, el equipo siempre acabó siendo más fuerte.

Basamos este programa en la química dentro del equipo. Instalamos como valores centrales el espíritu de equipo, una fuerte ética de trabajo, ser apasionados, confiar los unos en los otros, estar orgullosos de formar parte del equipo, estar dispuestos a sufrir en beneficio del conjunto...y mucho más. Aprendimos a trabajar juntos para conseguir una misma meta, y acabamos siendo muy buenos en eso. Teníamos un compromiso inacabable. Recordarás momentos clave como la asistencia desinteresada de Chechu [Rubiera] a Lance en Luz Ardiden, en 2003, o la impresionante victoria de George en St-Lary Soulan el año pasado -todos ellos momentos de sacrificio desinteresado en favor de la única meta del equipo: ¡la victoria en los Campos Elíseos!

Aprendimos a superar obstáculos -y tuvimos que superar muchos. Vimos como otros nos intentaban copiar y siempre intentamos mantenernos por delante de nuestros competidores gracias a mejores entrenamientos, tecnologías y tácticas. Aunque, sinceramente, muchas veces apagamos el cerebro y escuchamos a nuestro corazón.

A nadie le sorprende nuestra obsesiva atención a los detalles, porque es la diferencia entre la victoria y el segundo puesto. Sabemos enfrentarnos a la presión, y sí, aprendimos a jugar al poker ciclista, como todos pudieron observar con el bluff de Lance en 2001, justo antes de lanzar su devastador ataque en Alpe d'Huez.

Así que ahora nos enfrentamos a la misma carrera que hemos ganado siete años seguidos. Está claro que estamos en un período de transición, pero estamos muy motivados. Sí, Lance ya no está con nosotros como corredor, pero mantenemos su guía como líder. También seguimos teniendo el sueño, la visión y, definitivamente, la pasión -y el resto de cosas en mi lista. Perder y tener éxito implican la misma cantidad de esfuerzo y tiempo, así que quizás ganemos. ¿Será este año, el que viene o el siguiente? Eso no lo sé...sólo puedo decir que, al final, volveremos a ganar...y por eso estoy tan ilusionado. Por eso me siento tan optimista. Incluso sin ti, Lance.

Johan Bruyneel es director del Discovery.

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