Secretos de diez amantes de la playa

Los ocho mil kilómetros de costa española se extienden ahora como una gigantesca toalla capaz de vaciar, en julio y agosto, las ciudades. De norte a sur, 3.106 playas; 480 de ellas con bandera azul, es decir, una de cada siete en España, a la cabeza de la lista de países con orillas limpias. De la verticalidad rocosa del Cantábrico a la horizontalidad calma del Mediterráneo o el litoral atlántico azotado de viento surfero. Entre todas las opciones, los personajes consultados se quedan con diez playas muy especiales.

Almudena Grandes

(ESCRITORA)

"Traba de Laxe está rodeada de montañas graníticas como esculturas zoomórficas y antropomórficas, puro arte de la naturaleza. ¡Esos montes serían la envidia de Henry Moore! " (Manuel Rivas)

"Es Trenc es el Caribe en medio del Mediterráneo mallorquín. Está protegida, sin urbanizar, allí se han hecho muchos anuncios porque el agua es transparente, una belleza alejada de los núcleos turísticos" (Montserrat Domínguez)

PUNTA CANDOR

"Es mi playa, voy siempre. De ella me parece precioso hasta el nombre, a medio camino entre Rota y Chipiona. La prefiero porque sí, porque me meto en el mar y desde allí sólo veo dunas, matorrales y una torre militar. Permanece salvaje, es un privilegio cerca de casa. La gente es muy vaga y la mayoría se agrupa cerca del acceso, sin muchas facilidades, donde está la zona para aparcar. Así que, si caminas diez pasos, estás sola. Me dedico a nadar y a dar paseos por la arena ancha y blanca. Guardo una imagen de la playa durante la guerra de Irak: como la base militar de Rota está próxima, veía a mi hija de nueve años y a los demás niños que jugaban en la arena saludar con las palas, diciéndoles adiós a los aviones militares. Era un espanto".

- Punta Candor. Rota (Cádiz). Carretera de Rota a Chipiona

(www.turismorota.es).

Alejandro Zaera

(ARQUITECTO)

LAS TERESITAS

"Me gusta mucho esta playa artificial, en Santa Cruz de Tenerife. Se ha creado con arena del Sáhara, fue una de las primeras que se hicieron. El color amarillo de la arena del desierto contrasta con las rocas negras volcánicas, y el efecto de color que genera resulta increíble".

- Las Teresitas. La playa se encuentra a nueve kilómetros de Santa Cruz de Tenerife, por la autovía de San Andrés, en dirección a esa localidad (www.sctfe.es).

Manuel Rivas

(ESCRITOR)

TRABA

DE LAXE

"Esta playa, en el corazón de la Costa da Morte, te sitúa en una especie de alegría orgánica, en una excitación de cuerpo y mente. Todo allí es especial: en un giro de 360 grados, ese espacio te permite ser un poco de todo, como una frontera entre el ser pez, anfibio, ser ave... un animal del sol. Está rodeada de montañas graníticas como esculturas zoomórficas y antropomórficas, puro arte de la naturaleza. ¡Esos montes serían la envidia de Henry Moore! Se trata de uno de esos lugares donde ves que la tierra, Gaya, quiere mostrarte su lado más fascinante. Cerca de la playa hay una laguna y luego aparecen dos o tres kilómetros de arena blanquísima, finísima, con dunas. Es la costa atlántica que contiene todos los mares, con partes bravas y abrigadas. Se pueden ver aves marinas increíbles, y, a veces, al andar por la arena, los delfines van acompañándote para que no vayas solo. Esta playa sólo es conocida por un club de gente extraña. Quienes conectan con ella, y son muy pocos, parecen como de Noruega, no se sabe si llegaron nadando. Alrededor, sólo hay un barrio campesino con sus cultivos, nada de urbanizaciones".

- Playa Traba de Laxe. A Coruña.

Información (www.concellodelaxe.com).

Tamara Rojo

(BAILARINA)

EL PALMAR

"Una de mis playas favoritas es El Palmar, en la provincia de Cádiz. Me gusta por su ambiente, la alegría de la gente y los amigos que hice allí. Nos solemos reunir para ver la puesta de sol y escuchar música. A veces, si nos apetece, nos quedamos hasta la madrugada, ya que todavía es una playa poco conocida y no hay mucha gente.

Otra zona que me encanta es la de Santander, porque sus playas me recuerdan a mi niñez. Allí era donde iba a pasar las vacaciones todos los veranos. Nos reuníamos mucha gente porque la familia santanderina es muy grande. Los días de diario íbamos a la última playa del Sardinero o a la del palacio de la Magdalena. Los domingos, al estar éstas muy llenas, nos íbamos a pequeñas calas, mis preferidas, mucho más escondidas, donde podíamos jugar sin molestar a nadie. Todos los niños nos sentíamos en el paraíso".

- El Palmar. Vejer de la Frontera (Cádiz). A 35 kilómetros de la capital, en la Costa de la Luz. Oficina de turismo de Vejer (956 45 01 91

; www.infovejer.com). Marqués de Tamarón, 10. Preparada para practicar surf, kite surf y body board (www.elpalmarsurf.com).

Amable

(DJ)

CALA PREGONDA

"Un amigo me mostró esta cala menorquina hace cinco años y suelo volver en septiembre. Hay que caminar unos veinte minutos desde el último aparcamiento para llegar. Primero aparece una colina y después empiezas a ver el contraste de tonalidades entre el cielo, el turquesa del agua, el extra naranja de la arena y el islote que hay enfrente. Es espectacular. He estado en Cuba, en la República Dominicana, en Tailandia... y no he encontrado ninguna playa tan peculiar. El agua es limpia, limpia. Me gusta la música propia de la playa, la del silencio y las olas aunque, si tuviera que escoger, me llevaría un disco relajado: Moon safari, de Air. Es un lugar muy tranquilo, como mucho me he encontrado con diez personas, eso sí, en septiembre; por eso es especial para descansar de todo el tute de festivales de verano. El mejor retiro".

- Cala Pregonda. Al norte de Menorca. Desde las playas de Binimelà o Cavallería se puede ir caminando, por el borde de la costa, durante 20 minutos. No se puede llegar en coche (www.e-menorca.org).

Montserrat Domínguez

(PERIODISTA)

PLAYA DE

ES TRENC

"El Caribe en medio del Mediterráneo mallorquín. Está protegida, sin urbanizar; allí se han hecho muchos anuncios porque el agua es transparente, una belleza alejada de los núcleos turísticos. Lo más próximo es Sant Jordi, y se mantiene virgen por las reivindicaciones de los ecologistas. La encontré a los 18 años, cuando vivía en Palma de Mallorca y empezaba en mi primer trabajo. Me sentía independiente, libre, con ganas de comerme el mundo, esa sensación de descubrimiento; así que esa playa la recuerdo como un paraíso, con la intensidad de las cosas que se viven a esa edad. Lo mejor es la luz, que te mata. Refleja el fondo blanco y el agua de una calidad espectacular. En los ochenta, cuando llegué, había sólo un par de chiringuitos de brezo, como si estuviéramos en una isla del Pacífico. Encontrarla fue flipante. Una amiga y yo pasábamos allí horas como sacrificio y homenaje al dios sol, con sensación de pioneras. El atardecer en Es Trenc es una experiencia: el rojo hundiéndose en el horizonte, en el Mediterráneo. El único peligro son los mosquitos, que aparecen nada más ponerse el sol y se lanzan como cazabombarderos".

- Playa de Es Trenc. En Campos, a 40 kilómetros de Palma de Mallorca por la PM-609, en dirección a Campos. El parking cuesta seis euros. Desde la colonia de Sant Jordi se llega andando en 20 minutos (www.a-camp

os.es).

Lydia Delgado

(DISEÑADORA DE MODA)

CALA TORTUGA

"Un lugar idílico en la isla de Menorca. Se accede por un caminito precioso, muy estrecho, que baja serpenteando entre dunas de arena fina y una vegetación frondosa. La cala aparece de golpe, después de una curva pronunciada: es una vista fantástica, casi íntima. El agua es de color turquesa muy intenso, y la arena blanca está sembrada aquí y allá de pequeñas flores blancas. Hay siempre alguna sombra benefactora, ideal para una buena siesta, un buen libro".

- Cala Tortuga. Al noroeste de Menorca, en Mahón. Acceso sólo peatonal o marítimo (www.e-menorca.org).

Dani García

(COCINERO)

PINOMAR

"En la carretera de Marbella a Málaga aparece este lugar donde la marea, al subir y bajar, crea unos bancos de arena estupendos. Ahí cogía coquinas de pequeño con mi padre. Iba con mi rastrillo y al remover en los bancos encontraba esos moluscos tan típicos, que son como almejas, pero mucho más finas y pequeñas, como una chirla alargada. Era como buscar oro. Luego las cocinábamos en casa. Creo que soy cocinero gracias a esas cosas, y ahora, cuando hago pilpil de coquinas, me acuerdo de esa playa, sobre todo por el aroma que desprenden al abrirse, el olor a sal de mi infancia".

- Pinomar. A 12 kilómetros de Marbella, en Málaga (www.malagaturismo.com). Por la carretera N-340 hacia Málaga (www.marbella.es).

Nuria Roca

(PRESENTADORA)

PLAYA DE OLIVA

"He empezado a ir con el niño porque es una de las playas valencianas más espectaculares para los pequeños, larguísima, para pasear de once de la mañana a once de la noche. Se extiende a lo largo de diez kilómetros, y por eso no resulta excesivamente masificada ni da sensación de agobio, ni siquiera en temporada alta. Es una playa muy divertida, segura y cómoda para los niños, algo que empiezo a valorar. Al principio, cuando te metes en el agua, es muy poco honda, con una arena muy fina. La mejor hora es la de las nueve de la noche, cuando la gente se va y se vuelve maravillosa, con la luz del sol cayendo mientras te quedas jugando hasta la noche. Sientes que perteneces a ese lugar. Además, no se ve ningún paseo marítimo y los coches están aparcados detrás de las dunas, por lo que sólo ves naturaleza".

- Playa de Oliva. En Valencia. Salida 61 de la A-7, o por la N-332 en dirección a Dènia.

Nacho Vigalondo

(DIRECTOR DE CINE)

PLAYA DE OYAMBRE

"Aunque no soy muy de playa, solía acudir con mi familia a la de Oyambre, cerca de San Vicente de la Barquera, en Cantabria, cuando era pequeño. Siempre tenía la impresión de que era gigantesca, mucho más que cualquier otra. También más agresiva, rodeada de un entorno que no reconocía y sin edificios cerca. Cuando íbamos lo consideraba el viaje auténtico, con una connotación misteriosa por la zona pantanosa que hay que atravesar para llegar. Ese paraje y esas dunas con vegetación, que no he vuelto a ver así en mi vida, me hacían pensar que cambiaba de continente. Ahora forma parte de un parque natural, el de Oyambre.

De niño mantenía con ella una relación amor-odio: odio porque no había helados ni puesto de chucherías. Fue mi primera abstracción real, la sensación de inmensidad y el punto de novela de ciencia-ficción que le da un monolito, el del pájaro amarillo. Está un poco alejada de la zona donde se toma el sol, y conmemora una proeza de la aviación. La placa dice: 'Aquí aterrizó el primer avión transatlántico que tocó tierra española. Fue el pájaro amarillo en vuelo directo desde Old Orchad (EE UU), y tripulado por Sollant, Lefèvre y Lotti, 14 de junio de 1929".

- Playa de Oyambre. En la comarca de Valdáliga. Por la N-634 y CA-131, que une Comillas con San Vicente de la Barquera.