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Reportaje:Alemania 2006 | Inglaterra-Ecuador

La hora de Walcott

Eriksson estudia dar la alternativa al joven de 17 años que no ha debutado en la 'Premier' y al que llamó sin haberle visto jugar

Los ingleses le reprochan muchas cosas a su seleccionador, el sueco Sven-Goran Eriksson. Casi nada de lo que hace o dice les gusta. Les molesta, por ejemplo, la elección de los cuatro delanteros. Uno de los escogidos, Rooney, "está lesionado". Otro, Owen, antes de romperse definitivamente ante Suecia, llegaba al campeonato "con un solo partido en las piernas en todo 2006". El tercero, Crouch, recibe una misteriosa definición de clara intencionalidad descalificadora: "Mide más de dos metros". El último de la lista es "un chico de 17 años que no ha debutado en la Liga inglesa". Ese adolescente que se coló por sorpresa en la convocatoria es Walcott. Seguramente, hoy saltará al césped.

"Una vez rompió el larguero de un brutal balonazo", dice uno de sus primeros técnicos

"Me gustaría que jugara", admitió ayer Eriksson, que se negó a contestar a ninguna pregunta que tuviera que ver con el once que dispondrá contra Ecuador; "está listo para ello. Es cierto que no tiene experiencia a este nivel, pero, si finalmente no juega, ya habrá sido muy importante para él haber estado aquí".

La inclusión de Walcott entre los escogidos y el olvido de Defoe, delantero del Tottenham, fue "alucinante", según Daniel King, escritor deportivo del Mail on Sunday. La decisión de Eriksson se calificó en Inglaterra con un modismo popular: de-mob happy. Una voz que describe la sensación del soldado que ya ha recibido la noticia de que abandonará el frente de batalla y le da lo mismo lo que suceda a partir de entonces. Eriksson dimitió como responsable del equipo en mayo, dejará el cargo tras el torneo y junto a él está en Alemania su sucesor, Steve McLaren.

Todo el mundo considera increíble que llamase a un futbolista al que, sencillamente, no había visto jugar en la vida, según su propia confesión. Además, en sus cinco años anteriores en el puesto, nunca había confiado en los jóvenes, con la excepción del imparable fenómeno de Rooney, y apenas incluía nombres nuevos.

El sueco explicó la inclusión de Walcott porque había tenido una "interesante charla" con Arsène Wenger, el técnico del Arsenal. El equipo londinense había fichado a Walcott por una cantidad récord tratándose de un adolescente; una cifra que, dependiendo de los objetivos que alcancen el delantero y su nuevo club, oscila entre los 10 y los 20 millones de euros. Wenger rehusó el cargo de seleccionador. El chiste estos días en Inglaterra es que, a pesar de su rechazo, el francés es quien escoge a los futbolistas del equipo.

La aparición de Walcott ha creado dos posturas. Una, excitada ante el surgimiento de otro jovencísimo jugador desequilibrante. Una senda que abrió Inglaterra con Owen en el Mundial de Francia, en 1998, y que ahondó con la espectacular aparición de Rooney en la Eurocopa de Portugal, en 2004. Ninguno había cumplido los 19 años. Pero también otra más crítica. Por ejemplo, el diario The Guardian recoge una columna satírica diaria del despreciado Defoe que se titula Lo que hago en lugar de estar en el Mundial. Que es lo que debía hacer, según esta extendida corriente.

Los técnicos de Walcott, cuando jugaba en las Ligas escolares en el colegio Compton, se pasean por los diarios británicos contando sus hazañas de niño. "Una vez rompió el larguero de un brutal balonazo", comenta ufano Peter Fry, uno de sus mentores. "Cuando le vi por primera vez, sólo me pregunté si sería capaz de correr igual con el balón en los pies que sin él. Era capaz", rememora Andy Colling. En 1999, con 10 años, jugó por primera vez un partido de 11 contra 11. Le tuvieron que explicar lo que era el fuera de juego. "Era mejor que Owen", asegura David Gent, el técnico que le transmitió los secretos de cómo jugar en un campo de verdad.

Ya es un héroe. Y tiene quien cuente sus hazañas, aunque quienes acuden a los entrenamientos del equipo inglés comentan que a Eriksson no le gusta mucho, que no entienden muy bien por qué lo ha traído. Aunque en público diga que "marca unos goles en las prácticas fantásticos". Seguramente, hoy tendrá que marcarlos en el césped como titular o como suplente. En una eliminatoria de una Copa del Mundo. Y aún no ha debutado en la Primera División. Qué cosas.

Walcott posa durante una sesión preparatoria.
Walcott posa durante una sesión preparatoria.ASSOCIATED PRESS

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