"Es como si todo lo hubiera escrito otro"

Se valora a un artista por su capacidad de regeneración, de cambio constante. A sus 64 años, Lou Reed, el hombre que en los sesenta conectó la literatura más palpitante -la de William Burroughs o su amado Hubert Selby Jr.- con ese lenguaje esencialmente norteamericano que es el rock, confiesa que lleva tiempo sin escribir una canción, pero no parece sentir ansiedad por ello. Autor de uno de los cancioneros más intensos del siglo XX, publicado en forma de libro como Atraviesa el fuego en 2000 y desparramado por una treintena de álbumes desde los tiempos de The Velvet Underground, en los últimos tiempos ha diversificado su actividad. Acaba de ver editado un segundo libro de fotografías, Lou Reed's New York, donde nos muestra la ciudad que ha sido el escenario de su inspiración desde una óptica distinta a la habitual, en su caso tan intuitiva como la musical, captando la cotidiana espectacularidad de la naturaleza sobre un entorno urbano, esquivando a las personas que pueblan sus canciones.

"Sé que sigo mejorando. Creo que cuanto más sabes, más puedes hacer. Pero a veces, puede ser una ventaja no estar educado"

"Lo que convierte al tai chi en algo único es que surgió del encuentro entre los grandes guerreros y los mejores médicos"

"Estas imágenes son el resultado de un pequeño intento por compartir la belleza que ha deslumbrado la conciencia de este espectador de pie a orillas del río con una caja en la mano tratando de captar el relámpago del tiempo", escribe a propósito del libro, sin comas que valgan, recordándonos que lo verbal fue siempre su fuerte. Y sigue haciendo proselitismo del taichi chuan, práctica que ha redundado en su actual buena forma. La entrevista se realizó horas antes de su concierto en el Primavera Sound -anoche actuó en Madrid-, en la terraza del restaurante de Sergi Arola, en el barcelonés hotel Arts. Le acompañan su entrenador, Master Ren Guanyi, y su joven asistente Czelsko McMullen, recientemente incorporado a los conciertos como manipulador de sonidos en escena y fotógrafo abstracto a sus 26 años -podría ser el nuevo descubrimiento del maestro, quien en 2003 presentó en su gira mundial al hoy exitoso Antony-. "A menudo le digo a Master Ren que nació en el siglo equivocado", afirma Reed. "Le hubiera ido mucho mejor hace cuatrocientos años, hubiera podido ser un gran general del ejército imperial chino".

Pregunta. En cambio, usted nació en la época adecuada.

Respuesta. No tuve elección.

P. Me refiero a que sigue interesado por la tecnología punta, algo que no es corriente en personas de su edad.

R. No creo que eso sea cierto. La mayoría de los que yo conozco sí están interesados.

P. Siempre busca la última cámara digital, los efectos sonoros más nuevos.

R. Me encantan todas esas cosas.

P. ¿Son un medio para lograr un fin o una diversión?

R. Son aparatos que generan cosas hermosas a nivel estético, ésa es la razón. Me gustaría estar más capacitado para las cuestiones técnicas: tengo que leer los manuales cinco veces, cuando para una persona joven es muy fácil. Para mí siempre fue difícil, y no he mejorado en ese aspecto.

P. Como guitarrista, siempre fue más intuitivo que técnico. ¿Cree que sigue mejorando o la veteranía coarta la intuición?

R. Sé que sigo mejorando. Creo que cuanto más sabes, más puedes hacer. Eso es lo que pienso. Pero a veces, en efecto, puede ser una ventaja no estar educado.

P. En su primera época era totalmente espontáneo como letrista, pero a partir de los noventa descubrió las posibilidades de la corrección minuciosa y la reescritura. ¿Es más difícil escribir una nueva canción teniendo detrás tantos títulos clásicos?

R. Es como si todo eso lo hubiera escrito otra persona, como si no tuviera nada que ver conmigo.

P. ¿Incluso su trabajo más reciente?

R. Lo último que he hecho no tiene letra; es música para meditar y para practicar el taichi. Se pueden hacer muchas cosas con ello, pero no tiene letra. No he escrito ninguna letra desde The Raven, y aquello fue finalmente un intento de reescribir a Edgar Allan Poe sílaba por sílaba.

P. ¿Prepara nuevas canciones, un nuevo disco?

R. No. He estado haciendo esa música de meditación. Son de hecho dos tipos de música. Una es para centrarse, para principiantes en la meditación. La otra es más como el rock and roll, una música que genera mucha energía. Quise hacer música para practicar taichi, un sonido que te aportara la energía para realizar mejor las figuras. La probé yo mismo, y realmente funciona. Es como una vitamina musical.

P. ¿Va a salir este material en disco?

R. No en una gran discográfica, sino en sellos interesados en una cierta alternativa. Va a ser publicado en dos pequeños sellos. El de meditación en Sounds True, donde están los especialistas en medicina interna Deepak Chopra o Andrew Weil y un doctor chino especializado en música de meditación. Luego está esa otra música energética, en la que trabajo con Master Ren. Todo esto guarda relación con él.

P. ¿Qué filosofía hay tras el taichi?

R. Lo que convierte al taichi en algo único es que surgió del encuentro entre los grandes guerreros y los mejores médicos. Juntos elaboraron un método de lucha que al mismo tiempo resulta beneficioso a nivel médico. Es casi contradictorio, se trata de luchar sin dañarte, sino mejorando tu salud. Elaboraron esas figuras que no sólo sirven para luchar, sino que mejoran tu organismo. Las demás artes marciales son simple ejercicio, esto es mejor, pues su objetivo es mejorar tu salud. Te mueves hacia la derecha y al mismo tiempo buscas el equilibrio hacia la izquierda. Al parecer, según la historia del taichi, que es milenaria, quienes practicaban estos ejercicios aconsejaban a los curadores, les decían lo que era bueno para los ligamentos, los tendones, los huesos, las caderas, las rodillas, etcétera. Cómo fortalecerlos. Todo en un único sistema, lo que me parece apasionante.

P. ¿Practicar a diario supone invertir mucho tiempo?

R. Depende de lo que entienda por mucho tiempo, ¿el que empleas en ir al cine, ver la televisión o acudir a un concierto de rock? No sé, consigues lo que inviertes. Si no practicas mucho, no recibes mucho; si lo haces, a lo mejor recibes más. Necesitas a alguien como Master Ren. Es más fácil con alguien como él a tu lado; de lo contrario sería como aprender a conducir, o a tocar la tuba, a partir de un manual.

P. Nueva York ha cambiado profundamente, desde que en 1989 publicó el álbum New York, terrible descripción de lo que ocurría entonces. ¿Cómo valora esa transformación?

R. Eso nos llevaría horas... Ha crecido con altibajos, y se ha encarecido mucho, los artistas jóvenes han tenido que emigrar a Brooklyn. Nueva York es todavía una ciudad muy potente, pero ya no es físicamente peligrosa como lo era antes para cierta gente.

P. Hubert Selby Jr. dijo que ser neoyorquino era como ser europeo más que americano.

R. Hubert dijo muchas cosas que no siempre entiendo.

P. Parece como si Nueva York fuera un puente a Europa y la verdadera América empezara al cruzar hacia Nueva Jersey.

R. Cuando yo cruzo la frontera hacia Nueva Jersey, ya no sé dónde estoy. No en Nueva York, está claro. Es todo muy feo e industrial. Pero si sigues adelante, antes de llegar al Delaware Gap, el paisaje se hace muy hermoso.