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Reportaje:Fórmula 1 | Gran Premio de Mónaco

"Una maniobra inaceptable"

De la Rosa, Fisichella, Briatore y Villeneuve claman contra 'Schumi', pero Alonso prefiere callar

Justo en el momento en que concluyó la última tanda de clasificación para el Gran Premio de Mónaco de F-1, el paddock se convirtió en un hervidero. Nadie podía creer lo que las cámaras de televisión habían reflejado con todo lujo de detalles. La última maniobra de Michael Schumacher, en la penúltima curva, les pareció inaceptable a la mayoría de los pilotos y a buena parte de los jefes de equipo. En cada rincón podía verse a alguien gesticulando con las manos, girando un hipotético volante imaginando una simple maniobra que el siete veces campeón mundial fue incapaz de realizar.

"Me parece inaceptable, una vergüenza", comentó Pedro Martínez de la Rosa, piloto de pruebas de McLaren, todavía con la excitación reflejada en su rostro. "Para mí fue una provocación. Y si Michael Schumacher sigue presidiendo la GPDA (Asociación de Pilotos) me daré de baja inmediatamente. No quiero que alguien capaz de hacer eso me represente por más tiempo. Cuando vi su maniobra y cómo dejaba el coche me he exaltado, porque quedaban algunos coches detrás que buscaban aún su mejor tiempo. Lo encuentro de aficionado. Me hierve la sangre".

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Tanto De la Rosa, como Giancarlo Fisichella se pronunciaron abiertamente contra la maniobra de Schumacher. "Lo ha hecho adrede, no es digno de un campeón como él porque, además, no tenía necesidad de hacerlo", indicó el compañero de Alonso en Renault. Otros pilotos, en cambio, se mostraron más cautos en sus declaraciones públicas, aunque en privado no escondieron sus críticas. "¿Giró al máximo su volante para salvar la situación?", se preguntaba De la Rosa. "Yo creo que no, porque con su experiencia podía haber pasado la curva. Y me gustaría saber por qué se le caló el coche, si dispone de sistemas de protección contra eso. Para cualquier persona que haya pilotado en este circuito es evidente que no fue un accidente. Y como piloto no me gustó nada lo que hizo".

En una de las carpas del paddock, un poco alejada del centro de atención, Flavio Briatore, director de la escudería Renault, se encontró con el ex campeón mundial Niki Lauda. El austriaco gesticulaba con las manos, indicando que Schumacher podía salvar la situación. Briatore salió satisfecho de allí. "Todo el mundo ha visto que Schumacher ha cambiado de trayectoria para acabar allí", afirmó el magnate italiano. "Michael sabía que Alonso venía detrás y que estaba a punto de superarle en la parrilla de salida. Hizo algo muy sucio". Y cuando supo que Schumacher había comentado en la conferencia de prensa, que esperaba una reacción de Renault porque "conozco ya demasiado bien a Flavio", Briatore explotó: "Es una historia que va contra el deporte y contra todo. Si tiene algún problema que venga y me lo diga. El problema lo tiene él en la cabeza. Porque que ahora diga que no ha hecho nada es un cuento y aquí no estamos en el país de Blancanieves y los siete enanos".

Jacques Villeneuve (BMW) fue especialmente crítico con Schumi. "No se puede ser piloto y cometer esos errores. Es imposible, es lamentable y vergonzoso", sentenció el piloto canadiense que logró el título en 1997 pese a que, en el circuito de Jerez, sufrió una embestida por parte de Schumacher, que optaba a desbancarle en la lucha por el Mundial y efectuó una maniobra cuanto menos polémica, parecida a la que ya tres años antes había protagonizado con el británico Damon Hill. "No ha sido un error, aunque sea un problema de electrónica y el coche se haya puesto a acelerar. Eso sería muy sorprendente. Lo que ha ocurrido es que son las neuronas las que se le han desconectado", dijo Villeneuve. "No se debería pilotar un coche de carreras si haces cosas parecidas. Es inaceptable lo que ha hecho".

Fernando Alonso se negó a hacer declaraciones al respecto. "Cada uno interpreta lo que quiere. Lo que ha pasado está ahí. Pero lo más evidente es que, cuando vi las banderas amarillas dos o tres curvas antes, frené más de la cuenta porque podía haber un coche en medio de la pista. Y cuando vi a Michael en aquella esquina, en la trazada, traté de evitarlo y completar la vuelta, porque no nos quedaban ya más opciones. Pero está claro que allí perdí la pole, porque iba unas tres décimas más rápido que en mi mejor vuelta. Sin embargo, tenemos un gran coche y espero poder demostrarlo en la carrera".

Lo dijo en una conferencia de prensa en la que a Michael Schumacher le sacaron los colores en varias ocasiones. "Muchos pilotos dudan de que sea un accidente. ¿No le parece que si están en lo cierto es una vergüenza?", le preguntaron. "Lo sería si fuera así, pero son cosas que ocurren en ciertos momentos. Enemigos y amigos siempre piensan diferente". La cosa se encendió más aún, cuando se le preguntó abiertamente si había hecho trampas. "No", respondió con cierta ira; "y no entiendo por qué hace preguntas tan malas. Si hubiera conducido en este circuito, probablemente no haría esta pregunta", concluyó.

Fernando Alonso, poco antes de la calificación.
Fernando Alonso, poco antes de la calificación.REUTERS

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