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El Sabadell gana la puja por el Banco Urquijo y paga 760 millones de euros

La entidad adquirida es la tercera en banca privada, tras BBVA y Santander

El Banco Sabadell ha vuelto a mandar un mensaje al mercado de que quiere crecer a toda costa y evitar ser comprado. La entidad presidida por Josep Oliu compró ayer el Banco Urquijo por 760 millones. El Urquijo es un histórico de la banca que, con el paso de los años, se ha especializado en banca privada, con 60 oficinas y 833 empleados. En principio se barajaron ofertas de 650 millones, lo que indica que el Sabadell ha hecho una apuesta fuerte. El Urquijo, que está en manos del grupo belga KBL desde 1998, se puso a la venta en enero.

El Sabadell sigue su camino comprador. Tras adquirir el NatWest España, Asturias, Herrero, ActivoBank y Atlántico en estos últimos años, la entidad participada en un 12,5% por La Caixa, ha demostrado que quiere crecer con rapidez aunque eso suponga pagar altos precios. La compra del Urquijo, a la que aspiró hasta última hora la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM), supone reforzarse en el negocio de banca privada, ya que la filial belga es el tercer banco en este segmento, después del Santander y el BBVA. El Urquijo gestiona 1.780 millones de euros en sicav, las sociedades patrimoniales de las grandes fortunas. Fuentes de la CAM comentaron que el precio les parecía "desorbitado" y que continuarán sus planes de expansión.

Los planes del Sabadell tienen varias fases: en la primera se fusionará la matriz con el Urquijo. Posteriormente se integrará la filial Sabadell Banca Privada (SBP) con el nuevo banco, que se llamará Urquijo SBP. Este proceso deberá estar cerrado a final de este año. El resto de los negocios que no son de banca privada (el 60% del activo) se unirán a los del Sabadell para febrero de 2007. La entidad compradora ofrecerá hoy los detalles de la operación. El Sabadell prometió que esta compra no castigaría los resultados de 2006. Tras la incorporación, los patrimonios gestionados por el Sabadell crecerán un 272% y los fondos de inversión y de pensiones, un 120%.

El Urquijo obtuvo el año pasado un beneficio de 10,48 millones, un 32% menos que en 2004.

La entidad ha sido blanco de continuos rumores en venta, lo que se ha reflejado en la marcha de la entidad. De hecho, los expertos consideran que una de los principales retos del Sabadell será motivar a una plantilla desorientada. La entidad, una de las más veteranas del mercado ya que se fundada en 1870, estuvo muchos años en manos del Hispano Americano. Luego pasó al BCH, que la vendió a la familia March. En 1998, los empresarios mallorquines se deshicieron del Urquijo por unos 360 millones al grupo belga KBL. La entidad llegó a tener 200 oficinas. Según estos cálculos, KBL podría haber logrado unas plusvalías brutas de 400 millones. Precisamente el precio es uno de los factores más criticados por los analistas, que consideran que el Sabadell ha pagado demasiado por una entidad pequeña. Según fuentes cercanas a la operación, el Sabadell podría haber elevado en 70 millones la oferta a la última hora por temor a perder la entidad. Entre las ventajas destaca la rapidez demostrada por la entidad gestionada por Juan María Nin, consejero delegado, en absorber al Atlántico, gracias a su sistema informático. Este proceso se repetirá con el Urquijo.

La compra del Banco Urquijo ha sido más accidentada de lo habitual en estos procesos. A finales de enero, cuando se conoció la intención del grupo KBL de vender su filial, aparecieron multitud de candidatos: Sabadell, Caja Madrid, Banif (filial del Santander), Banco Espirito Santo, BNP Paribas, Caixa Geral de Depósitos, Crédit Agricole, Barclays y Deutsche Bank. Sin embargo, en la pugna final apareció un tapado: la CAM, que se convirtió en el principal rival.

Esta jugada no gustó nada a Oliu y criticó que en la subasta, dirigida por JP Morgan, pudiera haber entidades no cotizadas y por lo tanto con más capacidad para subir el precio sin someterse a la crítica de los mercados. Oliu enfrió su aparente interés, aunque siguieran calientes las negociaciones, y dijo que cuando las operaciones se dilatan en el tiempo, "pueden generar pérdida de valor o de interés". El presidente del Sabadell aseguró que, al contrario de lo que ocurrió con el Atlántico, el Urquijo "no es fundamental" para el banco. Sin embargo, al final ha hecho una apuesta todavía mayor que por el Atlántico.

Sede del Banco Sabadell en Barcelona (izquierda) y edificio principal del Banco Urquijo en Madrid.
Sede del Banco Sabadell en Barcelona (izquierda) y edificio principal del Banco Urquijo en Madrid.JORDI ROVIRALTA

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